A semejanza de sus vecinos escandinavos, los holandeses son muy dados a remojarse en pleno invierno. Menos aficionados a las saunas y los baños de vapor, y con escasos lugares donde poder disfrutar de aguas termales, las piscinas cubiertas con todo tipo de actividades para grandes y pequeños es la opción preferida. No hay ciudad por pequeña que sea que no cuente con una. Todos los niños están llamados a aprender a nadar al mismo tiempo que empiezan el colegio por lo que el plan familiar de piscina dominguera se convierte en la alternativa a los días lluviosos de invierno. Para aquellos que buscan relajarse, existen múltiples spas, tanto urbanos como en complejos con hotel, donde se puede disfrutar de experiencias muy variadas y en los que sólo se requiere que el cliente acepte quitarse la ropa de baño. Si bien cada vez son más los que ofrecen horarios en los que se puede acudir en bañador, la mayoría de ellos suelen ser mixtos y nudistas. Gaceta Holandesa ha seleccionado una lista de los spas y piscinas más recomendadas por los holandeses, las más originales y a las que se puede ir de muchas maneras: con o sin bañador, solo o en familia.​

Dos complejos termales

Al este del país, en Apeldoorn y Valkenburg, se encuentran los dos hoteles-spa con baños termales más conocidos del país. Mientras el primero de ellos, Thermen Bussloo, fue construido en un lugar sin aguas medicinales, a orillas de un lago, Thermae 2000 es el único balneario construido sobre tres fuentes termales naturales, que aprovecha el agua rica en minerales del subsuelo. Un año más, Thermen Bussloo ha sido elegido como el mejor complejo termal del país, según la asociación turística ANWB, ya que, al servicio propio de un hotel de cuatro estrellas, se suma una amplia variedad de saunas, desde las finlandesas hasta el hammam turco. Por su parte Thermae 2000 lleva casi treinta años en funcionamiento y, entre los puntos fuertes, sus clientes valoran el enclave, entre las colinas de Limburgo y muy cerca de Valkenburg, uno de los pueblos más pintorescos de la región. Las propiedades curativas de sus aguas lo convierten en un destino ideal no sólo para la relajación sino también para el tratamiento de enfermedades. Por eso, este complejo es el único en el que el nudismo no está permitido: salvo un día a la semana, los jueves, en el que no se permite el acceso en bañador, al contrario de lo que es habitual en otros baños de Holanda.

Dos spas urbanos

La diversidad cultural de ciudades como Ámsterdam o Róterdam da lugar a propuestas originales lejos de las tradiciones más neerlandesas. En Ámsterdam se encuentra Sauna Deco, un spa urbano, mixto y nudista. Su fachada típica de una vivienda del Herengracht no deja entrever la exuberancia parisina que esconde, lleno de elementos decorativos del Art Deco de principios del siglo XX que un día formaron parte de los almacenes Au Bon Marché de París. Sus propietarios adquirieron desde las escaleras hasta las vidrieras en 1979 y las trasladaron de la capital francesa a Ámsterdam con la idea de crear este espacio de relajo en el ambiente de los felices años veinte. Está abierto a diario y hasta las once de la noche, y los niños son bienvenidos hasta las ocho de la tarde. Una atmósfera radicalmente opuesta es la que ofrece el Hamman Spa & Wellness de Róterdam. Muy próximo al Euromast se encuentra este espacio que transporta a los auténticos baños turcos, con olor a aceites esenciales, una cálida bienvenida con té y el ritual completo de lavado y exfoliación. Abierto a diario para las mujeres, los hombres pueden ir dos tardes a la semana, los miércoles y los domingos, en los que el acceso a las mujeres se restringe.

Dos experiencias originales

En pleno centro de Ámsterdam y a treinta minutos de la capital se encuentran estos dos spas originales y diferentes. Koan Float es lo más parecido a flotar en el agua para los que no podemos hacerlo en el Mar Muerto. El centro dispone de tres cabinas individuales en las que uno se encierra dispuesto a pasar una hora a flote, gracias a la densidad salina del agua, rica en magnesio. No sentir peso alguno, no hacer nada, es otra forma de relajarse a remojo que muchos consideran una experiencia única. Situado en el conocido Herengracht, Koan Float abre a diario y hasta las once de la noche. Para los que busquen una escapada que combine relax con algo de historia, el Fort Beemster es un hotel spa construido en uno de los fuertes que conforman la Línea Defensiva de Ámsterdam, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En lo que un día se concibió como un lugar para la guerra, hoy se ofrece como un espacio “eco-chic”, con mucho yoga, una playa, tratamientos de todo tipo y dos restaurantes, uno de ellos de uso exclusivo para los clientes del hotel.

Dos planes en familia

De las múltiples piscinas a las que se puede acudir en familia, dos de ellas son auténticos parques de atracciones bajo techo. Cerca de La Haya, en Wassenaar, se encuentra el parque temático Duinrell, que hace una semana ha abierto de nuevo sus instalaciones acuáticas, ampliadas el pasado verano: Tikibad. Once toboganes diferentes y otras muchas atracciones lo convierten en el parque acuático cubierto más grande del Benelux, tal y como reza en su página web. La quinta esencia de la cultura holandesa se completa con restaurantes de comida rápida y un camping en el complejo. Pensado para pasar unos días en familia, el Aqua Mundo de Huttenheugte es otro tropisch zwemparadijs (paraíso tropical para el baño) con todas las atracciones para los más pequeños en un entorno de selva tropical. Las piscinas se encuentran dentro de uno de los parques vacacionales de Center Parcs en la provincia de Drenthe y se pueden visitar por un día sin necesidad de reservar alojamiento.