El próximo 19 de agosto, la 77a edición de La Vuelta arranca su tríptico de etapas iniciales en los Países Bajos, un acontecimiento deportivo con el que las ciudades protagonistas rendirán homenaje al deporte y a la cultura española. Utrecht, Den Bosch y Breda se llenan de cine y literatura en español, gastronomía sostenible, charlas, exposiciones de fotografía y las mejores obras del Prado, en un extenso programa de actividades que ha preparado el Instituto Cervantes para unirse a esta gran fiesta del ciclismo. Vinculadas de alguna manera a los valores de esfuerzo y superación que este deporte representa y a la cultura de la bici propia de los Países Bajos, las propuestas culturales de este amplio abanico se sucederán durante todo el verano y en las tres ciudades. Ya desde el mes de mayo Utrecht ha acogido varias de ellas, completando así cinco meses de intensa actividad cultural en torno a La Vuelta. Trece años después de dar el pistoletazo de salida desde Assen, la ronda ciclista más importante de España regresa a los Países Bajos y lo hace por todo lo alto.

De libros y pedales
Desde el pasado 12 de mayo y hasta el 26 de agosto, treinta fotografías de ciclistas urbanos, tomadas en distintas ciudades españolas como Madrid, Sevilla o Bilbao, se exponen en la sede del Instituto Cervantes en Utrecht. Con ellas, el artista José Miguel Llano busca concienciar acerca del uso de la bici como medio de transporte, tal y como viene siendo en Holanda desde hace décadas.

Sobre esta tendencia del ciclismo urbano, biografías de ciclistas que inspiran o guías de viaje en bicicleta, se ha escrito mucho. De todas estas lecturas el Cervantes ha realizado una selección para la exposición de libros que desde el mes de mayo se ha mostrado en la biblioteca de su sede y entre el 13 y el 29 de agosto podrá vistiarse en la biblioteca Nieuwe Veste de Breda. Aquí también tendrá lugar a mediados de julio la charla coloquio con el periodista y escritor Ander Izagirre, autor, entre otras obras, de Plomo en los bolsillos, una crónica histórica sobre el Tour de Francia. Debatirá con el filósofo neerlandés Ralph Kruizinga sobre ciclismo y literatura en un encuentro que también se celebrará en la sede del Instituto Cervantes de Utrecht.

Imagen de la exposición Ciclistas Urbanos, en el Instituto Cervantes. Foto: Guadalupe Galán

La bici, imagen en movimiento
Las dos ruedas como símbolo de emancipación, de libertad o de verano, en viajes iniciáticos o para recrear la vuelta a la infancia; la bici ocupa un lugar protagonista en el cine de cualquier género y procedencia. Lo podrán comprobar aquellos que acudan al ciclo de cine que el Instituto Cervantes organiza en torno a ella. En su sede y en la sala Chassé de Breda, desde principios de julio y hasta finales de agosto, se proyectarán cinco filmes muy diversos: desde El prado de las estrellas, de Mario Camus, sobre una joven promesa del ciclismo, hasta el documental Transcarpathians, que describe la aventura de tres ciclistas por los Cárpatos ucranianos, las propuestas indagan en las relaciones personales, la amistad y la superación personal, en viajes exploratorios de distinta índole. En torno a estos valores discurrirá también el programa para niños que tendrá lugar en la biblioteca del Instituto entre el 6 y el 11 de julio. Dividido en tres etapas, las actividades que lo comprenden pretenden acercar la cultura y la geografía española a los más pequeños al mismo tiempo que les transmitirán, con maillot amarillo incluido, los beneficios de la bici y del deporte al aire libre. Para ellos también va dirigido el taller de flamenco que varias bailaoras profesionales impartirán en la localidad de Rosmalen el 17 de agosto, combinando pasos clásicos con otros de hip hop y jazz dance.

Tráiler de la película De Quijotes y Semillas, una de las que se proyectará en este ciclo de cine

Recorriendo España, etapa a etapa
Como si el arte quisiera acompañar a los ciclistas de La Vuelta en su gesta deportiva, las siguientes iniciativas proponen un recorrido alternativo por rincones de España y Países Bajos cargados de historia. Desde el 13 de julio y hasta finales de agosto, la biblioteca Nieuwe Veste acogerá la exposición fotográfica Retratos Cruzados, realizada en colaboración con esta revista y en la que su autora, Alicia Fernández Solla, retrata a 15 españoles, neerlandeses y belgas flamencos, en distintos lugares que fueron relevantes para la larga historia compartida en torno a la guerra de los Ochenta Años. La muestra pretende reflejar además los lazos que todavía hoy permanecen entre estos tres países, a través del relato personal de los retratados, todos ellos migrantes que han echado raíces en otro país diferente al suyo. Al mismo tiempo, la cultura culinaria española se cuela en Utrecht de la mano del restaurante Winkel van Sinkel y gracias al apoyo de la Oficina de Turismo de la Embajada de España. Durante cinco semanas, la cocina regional de Andalucía, Baleares, Valencia, Aragón y Navarra protagoniza menús especiales con los que los propietarios quieren dar a conocer la riqueza de la gastronomía española y concienciar sobre la cocina sostenible y respetuosa con el entorno.

Dos de las fotografías de la exposición Retratos Cruzados. A la izquierda, la hispano-neerlandesa Dolores Rubio, en Sevilla, y a la derecha, el español Alberto Marchante, en Breda. Fotos: Alicia Fernández Solla

Y si se quiere combinar arte y paseos al aire libre, nada mejor que hacerlo por el céntrico parque Valkenberg de Breda. Junto a su entrada, el perímetro del parque muestra treinta reproducciones en tamaño real de una selección de obras del Museo del Prado que relatan la historia española de esta ciudad holandesa. Para esta exposición, titulada El Prado en Breda, al archiconocido lienzo de Diego Velázquez, La rendición de Breda, se suman otros de gran valor pictórico y que reflejan el intenso intercambio cultural que hubo entre España y los Países Bajos entre el siglo XV y el XVII.

Así, con pintura, fotografía, cine, danza y literatura, la cultura española se viste con el maillot para dar la bienvenida a La Vuelta, «en un auténtico paraíso ciclista como son los Países Bajos» – tal y como ha declarado su director general Javier Guillén-, y todo ello, en tres ciudades cargadas de historia compartida.