El Instituto Cervantes reabre su puertas para el nuevo curso con una amplia oferta educativa para profesores de español. A su curso de formación de un año académico, uno de los más demandados del centro, se suma a partir del mes que viene otro más de neerlandés específicamente dirigido a docentes que imparten el español en la enseñanza secundaria. El jefe de Estudios del Instituto, Alberto Madrona, explica a Gaceta Holandesa cómo son estos cursos para formar a profesores, profesionales que en breve se convertirán en compañeros capacitados para enseñar nuestra lengua y transmitir nuestra cultura a través de ella. Alberto lleva haciéndolo 25 años, y la vocación le ha llevado por diversos países, desde Islandia, hasta Egipto o Hungría. Comparte profesionalidad y saber hacer con el resto del equipo docente del Cervantes, quienes cada año siembran la semilla del español entre cada vez más alumnos ya que, el nuestro, es un idioma en alza en los Países Bajos.

Alberto, explíquenos el tipo de formación para profesores que ofrece el Instituto Cervantes.
Desde hace años impartirmos en Utrecht un curso de formación para profesores que arranca en septiembre y en enero y que se divide en dos módulos, con un total de 150 horas. Ofrece una base muy sólida y la formación necesaria para desarrollar una nueva salida laboral, la de convertirse en profesor de español. No es necesario cursar los dos módulos pero la mayor parte de los estudiantes los hacen, con el fin de dedicar un curso académico a formarse y poder dar clase inmediatamente después. Además de este curso, a lo largo del año organizamos otros más cortos y específicos con los que el alumno puede ampliar su formación. 

¿Por qué formarse como profesor en el Cervantes?
Todos nuestros cursos llevan el sello de calidad de la institución, y están respaldados por ella. El título que se obtiene cuenta con un amplio reconocimiento a nivel internacional, como el que tiene el Instituto Cervantes, si bien conviene aclarar que no es un título oficial, es decir, no está expedido por el ministerio de Educación de España. Pero además, este curso está muy valorado por su parte práctica, ya que desde el comienzo los alumnos pueden asistir a clases reales como observadores y en el módulo B tienen que impartirla ellos de acuerdo a un método llamado «microteaching»: en lugar de dar clase a alumnos de verdad, deben darla a sus propios compañeros. Es una experiencia muy enriquecedora para todos, tanto para los compañeros que se ponen en la piel de los alumnos extranjeros – y que suelen ser muy duros y exigentes – como para el «profesor» que tiene que desarrollar habilidades sobre la marcha. En tercer lugar, nuestras clases son siempre reducidas, de un máximo de 14 alumnos, lo que permite aprender de una manera casi personalizada. Y por último, otro aspecto que se valora mucho es el vínculo que se establece con la comunidad de profesores, entre ellos se construyen amistades y muchos mantienen el contacto con nosotros, profundizando a través de los cursos temáticos que impartimos.

¿Qué perfil tienen los alumnos de este curso de formación?
Los alumnos que que realizan este curso suelen ser hispanohablantes que residen de manera permanente en Holanda, tienen vínculos con la sociedad holandesa y muchos ya dan clase de español entre su círculo de conocidos. Se dan cuenta de que por ser nativo no se está capacitado para dar clases, porque hablar un idioma no es lo mismo que saber enseñarlo. Muchos se dedicaban a otra cosa antes de llegar aquí pero han descubierto que dar clases de español les gusta, porque a través de la lengua transmiten mucho de su cultura, de su sociedad, y eso es algo muy enriquecedor. Vienen al Cervantes porque nuestro curso les prepara muy bien para ejercer de manera profesional en esta nueva etapa vital y además les proporciona un certificado que está muy bien valorado. La matriculación se hace por riguroso orden de llegada y no se requiere ninguna titulación previa en el idioma español si bien se exige un grado universitario. Si este no es de Humanidades les pedimos una prueba de admisión. Después de realizarlo la mayor parte de los alumnos trabaja en el sector privado, en academias de idiomas o como profesores particulares, generalmente con adultos, algo que funciona muy bien aquí porque hay muchos holandeses que veranean en España o que tienen su segunda residencia allí.

¿Cuándo comienza?
Tanto para el módulo A como para el B tenemos dos fechas de inicio, en septiembre y en enero. Al tratarse de un curso muy demandado, conviene matricularse en cuanto se abre el plazo. En el caso de los cursos que empiezan en enero, los alumnos pueden solicitar plaza ya en octubre. Recomendamos encarecidamente que lo hagan pronto debido al número reducido de plazas.

Alberto Madrona, en un momento de la entrevista. Fotos: Alicia Fernández Solla

Y a partir de este año esta oferta formativa se amplía con otro curso dirigido a profesores de español en escuelas de secundaria, cuéntenos de qué se trata.
Las asociaciones de profesores de español en los Países Bajos, LevendeTalen y VDSN, nos han transmitido un problema que llevan años detectando. Ocurre a menudo que los profesores hispanohablantes que imparten la asignatura de español en la enseñanza reglada no suelen hablar neerlandés o tienen un nivel muy básico. Esto les impide relacionarse de manera fluida con los padres de los alumnos o con el resto del profesorado. Para resolver este problema tenemos previsto lanzar el próximo mes un curso de nivel NT2 de neerlandés especialmente dirigido a profesores de español de secundaria. Nos enfocaremos en el léxico más habitual de su trabajo y simularemos situaciones típicas en las que deben desenvolverse en neerlandés, como la charla trimestral con los padres de los alumnos o una reunión de profesores. Nos parece una oportunidad única para llegar a este otro colectivo de profesores que no suele acudir a nuestro curso de formación por estar ya integrados en el sistema educativo neerlandés.

¿Qué requisitos tiene la matriculación y dónde se impartirán?
Los alumnos deberán ser profesores de español y tener un nivel A2/ B1 de neerlandés. El curso durará tres meses (20 horas lectivas), una tarde a la semana durante dos horas, y se impartirá en la biblioteca pública de Ámsterdam (OBA). Estamos teniendo en cuenta que los alumnos trabajan en su mayoría en el Randstad, por lo que les será más fácil desplazarse a Ámsterdam que a Utrecht para la clase. Además de las dos horas presenciales habrá otra parte de trabajo autónomo que el alumno deberá hacer por su cuenta. Entendemos que este tipo de cursos para profesionales funcionan cuando se le da flexibilidad al estudiante, de tal manera que pueda adaptar estas clases a su agenda laboral.

¿Está creciendo el número de escuelas que ofrecen el español como segundo idioma?
Sí, desde hace años la oferta de español está aumentando en detrimento del francés. También en los colegios de primaria se empieza a ofrecer el español en los últimos grupos, y al no formar parte del currículum oficial obligatorio, el colegio realiza su propio proceso de selección del profesorado, para el cual puede no ser necesaria la titulación universitaria que sí se pide en secundaria.

¿Por qué cree que se produce esto?
El español es la tercera lengua más hablada del mundo, no cabe duda de que para los alumnos es útil aprenderlo, pero más allá de esto, lo cierto es que nuestro idioma resulta muy atractivo para la gente joven, por los símbolos que la cultura hispana exporta. Los iconos deportivos, desde Rafael Nadal a los equipos de fútbol; otros culturales como la música latinoamericana, el reggaeton y el pop en español que llega desde Estados Unidos; o incluso la gastronomía y nuestra forma de vida, interesan mucho a la gente joven. Ahora mismo el español en Holanda tiene una gran perspectiva de crecimiento y la demanda es cada vez mayor.

Entre sus alumnos, ¿hay holandeses que se forman para ser profesores de español?
En nuestro curso de un año de formación casi todos son hispanohablantes nativos pero en la enseñanza reglada en Holanda sí hay muchos profesores de español que son holandeses. Para ellos hemos ideado, junto con las asociaciones de profesores, otro curso de español avanzado para los que dan clase en secundaria. Con él se pretende profundizar en el idioma a un nivel al que ellos normalmente no dan clase, ya que en los institutos se imparte hasta un nivel medio. Refrescamos así el idioma mientras aprovechamos para actualizar aspectos culturales que pueden ayudarles en sus clases. Esto se va a ofrecer al mismo tiempo que hacemos los de neerlandés para profesores hispanohablantes, a partir del mes que viene. Las asociaciones de profesores estarían dispuestas a ofrecer becas para alumnos de estos dos cursos, algo de lo que se sabrá más en unas semanas.

Tanto el nuevo curso de neerlandés para profesores como el de formación de un año son únicamente presenciales, ¿por qué no se plantea la opción online?
Se trata de cursos muy prácticos, donde los alumnos aprenden de sus compañeros y de las simulaciones que se desarrollan en las sesiones. Durante la pandemia tuvimos que hacerlos online y realmente sentimos que se pierde mucho, por este aspecto tan práctico que tienen. Mientras podamos impartirlos de manera presencial, ahora también en Ámsterdam, lo haremos.

Para usted como profesor, ¿qué es lo que más le atrae de formar a profesores?
Me gusta mucho poder compartir con mis alumnos lengua, códigos culturales, y la experiencia de vivir aquí como extranjero. No es una clase al uso, porque los alumnos serán compañeros de profesión, y esto hace que se cree comunidad muy rápidamente. Además, todos están muy motivados, con muchas ganas de aprender, y cuando se termina el curso no se acaba la relación, porque hay un objetivo profesional común a través del cual surgen amistades. Nos mandan correos cuando encuentran trabajo y nos agradecen lo que les hemos enseñado. Es realmente gratificante dedicarse a algo de manera vocacional que repercute de forma tan positiva en tanta gente.

Toda la información de los cursos de formación para profesores está disponible aquí

Para cualquier duda o consulta, se pueden poner en contacto con el Instituto Cervantes enviando un correo a cenutr@cervantes.es o llamando al 030 233 42 61.