Tastes of Spain, aceite de oliva y miel 100% bio

A Pilar Cerezo y a Óscar Fernández la oportunidad laboral les trajo a Holanda hace siete años, como a muchos otros españoles. Detrás dejaron su Extremadura y su Andalucía natal, unos orígenes a los que han vuelto tras fundar Tastes of Spain, la empresa con la que importan el aceite de oliva de recolección temprana que producen en la almazara familiar, además de miel e incluso chocolate y jalea de aceite. Todo ello con el sello 100% ecológico, que ellos se encargan de respetar de principio a fin, ya que todos sus pedidos se entregan en bicicleta.

¿Cómo empezó Tastes of Spain en Holanda?

Pilar: La idea de Tastes of Spain nació cuando, tras hablar con mi hermano, quien se encarga del olivar y de la almazara familiar que tenemos en Jaén, pensamos que podría ser una buena oportunidad dar a conocer nuestro aceite La Casona aquí, donde Óscar y yo nos instalamos hace unos años. Como nos suele pasar a los que vivimos fuera de nuestro país, hay muchos productos que echamos de menos y queríamos que otros pudieran disfrutar de nuestro aceite tanto como lo hacemos nosotros. Empezamos a traerlo y a ofrecerlo a nuestros amigos y compañeros de trabajo. A todo el mundo le encantaba y el pedido cada vez era más grande, así que finalmente decidimos crear esta marca y profesionalizarlo.

Óscar: Y además de su calidad, tiene la peculiaridad de ser un producto totalmente ecológico, con una producción artesanal y a muy pequeña escala, lo que lo hace todavía más especial. Con esta misma idea de ofrecer un producto muy rico, arraigado a nuestra tierra y totalmente sostenible, fuimos introduciendo otros nuevos como la miel, la jalea o el chocolate.

¿Por qué miel, chocolate y jalea de aceite?

Pilar: Mi hermano es el ingeniero agrónomo que ha impulsado este aceite familiar, y además de producirlo, lo promociona en ferias ecológicas por toda España. En una de ellas conoció a un productor de miel cruda ecológica de Córdoba (Verdemiel) con el que comparte una visión muy similar: los dos son ingenieros que después de trabajar en el extranjero decidieron volver a su lugar natal y recuperar la empresa familiar, en este caso, la miel que producía su abuelo. Verdemiel también cuenta con una producción pequeña, de mucha atención al detalle, y con una trazabilidad muy clara de principio a fin. Fue así cómo nosotros quisimos traer su miel a Holanda. El chocolate es un producto de La Casona que se elabora con el aceite que producimos y un 70% de cacao. Es muy diferente al que estamos acostumbrados, tiene una gran untuosidad y un sabor muy intenso a chocolate. Además lo fabricamos en Jijona, en las mismas fábricas donde en otras temporadas del año se fabrica el turrón, lo que es una garantía de calidad. Y por último, en La Casona también elaboramos jalea de aceite, un producto muy especial, con mucha personalidad, que no deja indiferente a nadie. Al estar hecho de aceite y miel, no es tan dulce como otras jaleas pero sigue siendo muy cremosa, y por eso marida muy bien con casi todo, desde yogur hasta los quesos holandeses muy curados. Algunos clientes nuestros lo utilizan para la elaboración de postres, en sustitución del azúcar o de la miel ya que al contener agar agar, aporta textura.

El denominador común de todos ellos es el sello ecológico.

Pilar: Así es. A nuestros clientes les aseguramos que además de calidad, están comprando un producto bueno para la salud que ha sido elaborado de manera respetuosa con el medio ambiente y que responde a una filosofía de vida que para nosotros es importante impulsar: la de las empresas pequeñas, de producción local y que aportan un gran valor añadido frente a otros productos que se compran en el supermercado.

Óscar: Además, las historias de estos emprendedores son inspiradoras porque al igual que nosotros, son jóvenes profesionales que estudiaron en España y se fueron a trabajar lejos de su ciudad natal, pero después tomaron la decisión de volver al campo y reavivar tradiciones familiares e incentivar la economía local. Quizás no gestionan grandes volúmenes de negocio pero disfrutan mucho con lo que hacen.

Habladnos de vuestra miel, ¿en qué se diferencia de otra ecológica que podamos comprar en una granja en Holanda?

Pilar: En primer lugar, muchas marcas de miel ecológica que se venden en grandes superficies no garantizan que todo el proceso de producción se haya realizado dentro de la Unión Europea. Esta no sólo sí lo garantiza sino que además es de producción puramente local. Respecto de otras que se produzcan aquí, la miel de Verdemiel es de sabores típicos de esa región, como la de azahar, con un aroma cítrico tan del Sur, la de lavanda o flores silvestres y el mielato de encina. Los productores consiguen estas ocho variedades gracias a un arduo trabajo de mover las colmenas de un lugar a otro (trashumancia) para lograr la miel de montaña, la de pradera, la de eucalipto o la de flores de primavera. Esta es además una miel que con el paso del tiempo o con el frío cristaliza, lo que, en contra de lo que mucha gente cree, es garantía de pureza del producto. Una miel que cristaliza es una miel que preserva todas sus propiedades porque no ha pasado por el proceso de pasteurización al que sí se somete la de producción industrial. La que nosotros vendemos es tal y como sus productores la recogieron del campo. Nosotros no éramos grandes consumidores de miel y ahora sólo tomamos la de Verdemiel, de azahar, de lavanda…la de eucalipto, que tiene un sabor más intenso, con un trocito de queso fuerte holandés está espectacular.

El aceite de La Casona es principalmente de oliva picual, ¿qué significa esto para el sabor?

Pilar: La variedad picual es la aceituna que más se cultiva en la zona de Jaén, donde se encuentra la finca de nuestros aceites. A diferencia del de arbequina, más típico de otras zonas de España como Aragón, este tiene un sabor más intenso en la garganta y con connotaciones a higo, tomate, almendra y hojas verdes. A nuestros clientes holandeses este es un sabor que les choca, no están tan acostumbrados, mientras que a los que son del sur de Europa les suele gustar más el aceite de variedad picual. También disponemos de aceite de variedad arbequina y de un tercero que llamamos Coupage y que es mezcla de ambas aceitunas: los tres se venden en un formato más pequeño de medio litro y en edición especial limitada. Nuestro aceite de oliva virgen extra y 100% ecológico en lata de 2,5 litros es de aceituna picual y tiene un precio incluso más bajo que el aceite gourmet equivalente que se vende en las grandes cadenas de distribución por todos conocidos. Por último, el hecho de que toda la producción sea orgánica también influye en su sabor, ya que el suelo está certificado para la agricultura ecológica; los árboles no han sido tratados con ningún pesticida; la aceituna se muele en las cinco horas posteriores a su recolección y no pasa por ningún tratamiento de calor, por lo que la oxidación de la oliva es mínima. Esto hace que nuestro aceite, al igual que la miel, sea más puro, lo que puede dar lugar a la aparición de posos al cabo de unos meses. Algunos clientes se sorprenden de esto y creen que reduce su calidad, pero nosotros siempre les explicamos que es al contrario: los posos demuestran la presencia de polifenoles en el aceite, un grupo de sustancias químicas naturales que tiene propiedades antioxidantes. En nuestro aceite La Casona el ácido oleico, que es muy beneficioso para la salud, se encuentra entre el 81 y el 82,4%, la cantidad media en aceites normales suele ser entre el 66 y 78% según variedad y origen, por lo que se considera entre los más altos del mundo. También tiene un alto contenido en antioxidantes naturales (800 mg de polifenoles por kg de aceite en 2018), lo que le confiere una gran resistencia a la oxidación y unos altos valores nutricionales gracias, entre otros, al oleocantal, que es antiinflamatorio y beneficiosos para, por ejemplo, prevenir el cáncer.

¿Cuál es vuestro producto estrella?

Óscar: El producto que más vendemos es el pack de dos botellas de edición limitada, porque para los españoles es un artículo muy bonito y de calidad para regalar y para los holandeses es un aceite que consumen en ocasiones especiales, porque ellos a diario no están acostumbrados a consumir el de oliva virgen extra.

Pilar: Pero en realidad depende mucho del tipo de cliente. A los que suelen consumir aceite habitualmente, la lata de 2,5 litros es un producto muy interesante y sobre todo ahora, que acabamos de recibir la producción de la última cosecha, recolectada a finales del año pasado.

¿Qué costes tiene y cuánto tarda el envío de vuestros productos dentro de Holanda?

Óscar: Hasta diez kilos, el envío tiene un coste de 6 euros pero si realizan un pedido por valor de 35 euros o más, el envío es gratuito. En esto incidimos bastante porque creemos que resulta muy atractivo comprar una lata de 2,5 litros de 32 euros y con que añadan un rico chocolate o un pack para regalar, el envío ya sale gratis.

Y además la logística y el transporte lo hacéis de la manera más sostenible posible ¿no es así?

Pilar: Así es, desde la almazara agrupamos el envío de todos los productos para que este tenga un menor impacto medioambiental y una vez en Holanda, realizamos nuestros envíos con el servicio DHL Proximity que los entrega en bicicleta, porque queremos ser coherentes con el concepto de la empresa en España. Al cliente le suele llegar en unos días y si está sensibilizado con el impacto medioambiental, siempre es mejor que nos lo pida a nosotros porque el stock lo almacenamos en Ámsterdam.

¿Qué es lo que más os gusta de esta iniciativa que habéis emprendido en paralelo a vuestros trabajos?

Óscar: De Tastes of Spain nos gusta la idea de poder acercar a los españoles los productos que tanto echamos de menos. Para los que no los conocen y para los holandeses, pretendemos desterrar estereotipos y demostrar que también en España se elaboran productos de altísima calidad con el mismo compromiso por el medio ambiente y por el futuro que se pueden encontrar en las iniciativas más punteras holandesas. Además, nos acerca a nuestra tierra, a Andalucía y a Extremadura.