Poco antes de las seis de la mañana del pasado miércoles, un leve terremoto de 3,4 grados en la escala Richter pudo sentirse en varias zonas de la provincia de Groningen. El Comisario del Rey para la región, René Paas, ha vuelto a reclamar al Gobierno la suspensión permanente de las extracciones de gas lo antes posible y una respuesta generosa para hacer frente a los daños causados en las viviendas. “Este terremoto deja claro que Groningen todavía no es seguro» ha declarado Paas a la cadena NOS. A finales del año pasado, el Gobierno decidió reducir gradualmente la extracción en Groningen hasta suspenderla en 2030, pero todavía no hay un acuerdo en las indemnizaciones a las personas afectadas. Hans Engels, alcalde de Loppersum, localidad en la que tuvo lugar el epicentro del terremoto sentenció: “Esto es una crisis. Puede que no veamos columnas de humo y fuego ni cadáveres, pero estamos en crisis. Los políticos de La Haya están tardando demasiado en responder”. Fuente: Dutch News