Así lo ha comunicado a los medios el ministro de Educación, Arie Slob, tras la reunión mantenida hoy en el Catshuis entre parte del Gobierno y el responsable de la gestión de la pandemia en el RIVM, Jaap van Dissel. Las señales positivas se venían sucediendo en los últimos días y el OMT emitió ayer una recomendación en la que apoyaba la decisión de abrir las escuelas pero advertía de que esto conllevará «un riesgo real» en el aumento de ingresos hospitalarios. Según el comité de expertos, los efectos potencialmente adversos de la reapertura son asumibles mientras el resto de medidas, incluida el toque de queda, se mantengan por el momento. El ministro Slob ha calificado la reapertura de «buena noticia para los niños, los padres y los profesores» si bien ha anunciado que se tomarán medidas adicionales para maximizar la seguridad en las escuelas. Una de ellas será que en el momento en el que un niño dé positivo, toda la clase deberá guardar cuarentena durante cinco días y volver a las aulas una vez se confirme la ausencia de infección mediante un test. Si presenta síntomas de malestar o enfermedad, el alumno deberá quedarse en casa y someterse a un test. Por el momento no se plantea la reapertura de los centros de educación secundaria ni de los BSO o centros de atención extraescolar. Fuente: NOS