El ministerio de Educación, Cultura y Ciencia está trabajando con representantes del profesorado, escuelas y alumnado en la elaboración de los escenarios posibles que podrían permitir una reapertura de los colegios, siempre con la norma de mantener el distancamiento social. La primera solución podría ser la de dividir las clases entre varias aulas para que los niños estén separados entre sí, incluso alternandos los horarios entre los grupos. El sindicato de educación no ve esta opción muy viable. La segunda sería la de dar prioridad a ciertos alumnos: las puertas sólo se abren para aquellos que corren un mayor riesgo de quedarse atrasados en el aprendizaje, un grupo que incluiría a los alumnos de octavo curso que pasarán a secundaria en septiembre. Esta opción la apoyan más de la mitad del profesorado de educación especial. La tercera opción sería crear soluciones para evitar contagios dentro del edificio, usando todas las vías de acceso, como las salidas de emergencia, para delimitar el paso de los alumnos por los pasillos. La cuarta pasaría por combinar la educación en casa con la presencial, lo que permitiría que no todo el profesorado deba reincorporarse, protegiendo así a los más mayores que recelan de volver al trabajo por miedo al contagio. El último escenario sería el actual, seguir sin colegio hasta después de las vacaciones de verano en caso de no poder garantizar la seguridad. El RIVM está investigando la capacidad de transmisión del virus entre los niños, unos resultados que se esperan recibir en mayo. Al mismo tiempo, Holanda prestará mucha atención a la evolución en otros países como Suecia y Dinamarca donde las escuelas y guarderías han abierto sus puertas. Fuente: Trouw