El director financiero de la compañía de ferrocarril holandesa, Bert Groenewegen, ha declarado a varios medios que NS sólo podrá salir a flote con más ayuda estatal. La compañía estima unas pérdidas de más de mil millones de euros para este año y de unos 4.700 millones de euros hasta 2025, muchos puestos de trabajo tendrán que desaparecer y dejarán de renovarse gran parte de los trenes. «El escenario que asumíamos de crecimiento, crecimiento, crecimiento se ha quedado viejo, hay que desecharlo» afirma Groenewegen. En agosto del pasado año la compañía advertía de que la infraestructura y el número de trenes se quedaba corta para hacer frente al aumento incesante de viajeros. Con las nuevas previsiones se estima volver al nivel de afluencia actual dentro de cinco años. Y es que no se espera poder aumentar en más de un 40% la capacidad de ocupación de los vagones hasta bien entrado el 2021, a lo que se añade un cambio radical en la frecuencia de los desplazamientos, con más empleados trabajando desde casa. Sin el apoyo del Gobierno, su único accionista y proveedor de la concesión de la mayoría de los ferrocarriles nacionales, NS no podrá salir adelante ni este año ni el próximo. Desde el inicio del confinamiento en marzo, los desplazamientos en tren bajaron de 1,3 millones al día a apenas 110.000. Fuente: De Volkskrant y NRC