El tribunal de Justicia provincial de Den Bosch ha multado a la multinacional anglo-neerlandesa con el pago de 2,5 millones de euros por una explosión en 2014 en sus instalaciones de Moerdijk, en la que dos personas resultaron heridas. La explosión provocó un incendio y la fuga química de óxido de etileno, perjudicial para la salud, que se produjo un año y medio después y duró dos meses, a un ritmo de 380 kilogramos de escape al día. El tribunal aseguró que la petrolera no tomó las medidas preventivas suficientes para detener la explosión o la fuga. La planta produce productos a base de aceite que se utilizan en la producción de envases, botellas de refrescos, dvd, colchones y neumáticos de automóviles. Fuente: Dutch News