El Gobierno debe «hacer serios esfuerzos» para cumplir con este calendario y para ello, estos plazos debe ser establecidos por ley. Esta es la recomendación principal del comité creado para asesorar al Ejecutivo sobre el problema de las emisiones de dióxido de nitrógeno y cuyo informe final fue presentado ayer. Liderado por el político Johan Remkes, el comité ha sido claro: para reducir a la mitad las emisiones, habrá que revisar la legislación actual sobre el uso de abonos en la agricultura, y las medidas tendrán un impacto en la producción ganadera, así como en la construcción, en las empresas energéticas y en el sector del a movilidad. Ha asegurado que la crisis del coronavirus no ha reducido los niveles de emisión de estos gases perjudiciales para el medio ambiente, ya que aunque ha habido menos movilidad, la actividad agrícola y ganadera ha continuado, y es ahí donde se emite mayor cantidad. Para 2040, las emisiones de dióxido de nitrógeno deben reducirse hasta tal punto que todas las zonas declaradas Natura 2000 estén por debajo del límite crítico, dice Remkes. Para poder financiar todas las medidas, se debe crear un fondo para apoyar entre otros al sector de la construcción que, más ahora, no deben parar su actividad. Fuente: Hart van Nederland