La economía holandesa se está “enfriando” y el crecimiento económico cae del 2,5 por ciento en 2018 al 1,5 por ciento en 2019 y 2020, según ha pronosticado esta semana la Oficina de Análisis de Política Económica (Centraal Plan Bureau). Su portavoz, Laura van Geest, ha advertido al Gobierno de que el auge económico toca su fin y de que hay que acelerar las reformas laborales para evitar el impacto que esta caída del crecimiento económico pueda tener en los trabajadores con menor cualificación y aquellos con contratos flexibles, un porcentaje que está aumentando. El panorama económico internacional se ha visto afectado por las políticas comerciales de Estados Unidos y China, y en consecuencia, el comercio mundial está creciendo menos rápidamente de lo previsto. Debido a la rigidez del mercado laboral, el gobierno holandés tampoco puede realizar las inversiones previstas en infraestructura y defensa. Como resultado, el superávit presupuestario se ve beneficiado pero el crecimiento económico se reduce. Fuente: De Volkskrant