La secretaria de Estado de Asuntos Sociales y Empleo, Tamara van Ark, ha declarado la intención del Gobierno de cambiar la ley de Participación (asistencia social) para que cuando una persona solicite ayuda económica a su ayuntamiento, este se la ofrezca a cambio de una prestación de servicios, ya sea en forma de voluntariado o de trabajo para la comunidad. Van Ark ve razonable este quid pro quo y considera que se puede pedir a todo el mundo que pague una compensación por la asistencia. Hablar la lengua es otros de los requisitos de las ayudas actuales. Por ley, los beneficiarios de las prestaciones deben hablar y comprender al menos el neerlandés básico. Quien no pueda hacerlo y no se esfuerce por aprenderlo, recibe una prestación más baja. En la práctica, los municipios suelen ignorar esta regla y adaptar la ayuda a las circunstancias individuales de cada persona. Fuente: De Volkskrant