No es novedad que los restaurantes con huerto son tendencia. La fórmula conocida por la voz inglesa “farm-to-table” que en español hemos traducido como “de la granja a la mesa” o “del huerto a la mesa”, es una opción de platos saludables con productos cultivados a pocos metros de la mesa donde te sientas a comer, que a mí personalmente me fascina.

Creo además, que más que una moda es una declaración de intenciones. Y que como consumidores nos merecemos comer frutas y verduras frescas que no hayan viajado miles de kilómetros semicongeladas, ¿no te parece?

Cada vez es más común la figura del chef con dotes de agricultor que elabora sus cartas respetando el medio ambiente y promoviendo el consumo local y de temporada. Y es que un consumo más consciente y sostenible sigue siendo necesario y por suerte, no solo ocurre en el campo, porque la agricultura urbana ha llegado para quedarse.

En un país como Holanda, estrechamente asociado a la poca tradición culinaria, los restaurantes con huerto y los menús ecológicos son, fuera de todo pronóstico, muy comunes.

Y es que seguramente nos precipitamos a la hora de crear estereotipos y juicios generalizados, y la realidad es muchas veces muy diferente a la versión que nos han contado. De hecho, en los Países Bajos no te faltarán opciones biológicas, y aunque puede ser que no encuentres un restaurante con huerto propio en cualquier rincón del país, es realmente fácil encontrar opciones saludables y con producto local.

En Dordrecht, a 25 kilómetros de Róterdam, se encuentra Villa Augustus, uno de los restaurantes con huerto más populares del país.

 Villa Augustus es un concepto de hospitalidad que combina un hotel situado en la preciosa y antigua torre de agua de la ciudad, un restaurante dedicado a la comida orgánica, un huerto urbano, y un mercado y tienda.

El restaurante merece realmente una visita. Por el ambiente, las vistas al huerto y porque la comida está riquísima. En realidad, Villa Augustus al completo, con sus huertos e instalaciones, y atmósfera tranquila, es una opción que no te debes perder si visitas Dordrecht.

Antes de entrar en el restaurante, accedes a la tienda que incluye un supermercado, una panadería, una verdulería y una tienda de diseño con productos y accesorios para el hogar. En la tienda también puedes encontrar productos que Villa Augustus vende bajo su propia marca. De hecho, prácticamente todo lo que comerás en el restaurante puedes comprarlo aquí: pan recién hecho, pasteles y galletas caseras, pasta fresca recién elaborada, mermeladas, y verduras, frutas y flores del jardín.

Un espacio creativo y de diseño en el que te podrás perder antes de pasar a comer. Aunque si puedo hacerte una recomendación, no te olvides de pasear por el huerto y las instalaciones al aire libre, porque aquí encontrarás la paz y la calma que tanto ansía un urbanita.

Tan pronto como entras en el restaurante, te sorprende la atmósfera de las gigantescas instalaciones. Una cocina abierta profesional es la protagonista, alrededor de la cual están dispuestas las mesas. El restaurante cuenta también con una acogedora terraza donde disfrutar los días de clima cálido.

Basado en una cocina mediterránea, con platos también típicos holandeses como puede ser la famosa sopa de tomate, el menú, que cambia algunos de sus platos cada dos meses más o menos, cuenta con ingredientes locales, orgánicos y de temporada.

La mayoría de las frutas, verduras y hierbas que probarás en Villa Augustus provienen de su huerto. Y en la medida de lo posible los ingredientes que utilizan son de cultivo sostenible y provienen de áreas próximas al restaurante. Aunque también es verdad que incluyen ingredientes de toda Europa, como puede ser el aceite, alimentos especiales de una zona o los vinos.

He visitado Villa Augustus en varias ocasiones, y los platos cambian bastante de una temporada a la otra, así que en lugar de explicarte cada uno de los platos que he probado, prefiero seleccionar los que suelen estar en carta y que no debes perderte.

Ten en cuenta también que cada día, en una pizarra situada cerca de la cocina, cocinan platos de edición limitada, que elaboran dependiendo de la cantidad de ingredientes de los que disponen ese día.  Así que podríamos decir que según el día o la temporada que visitas Villa Augustus la experiencia puede ser totalmente diferente. Eso sí, siempre igual de deliciosa.

En primer lugar, más allá de bocados en concreto, quiero recomendarte los platos tanto de pescado como de carne porque la calidad es excepcional y la cocción muy bien ejecutada. Al menos las veces que yo he comido aquí.

Una de sus especialidades es la pizza con ingredientes de temporada que preparan al horno de leña, donde también cocinan a fuego lento muchos de los platos del menú como verduras o pescados.

Si te gustan, algo que preparan muy bien y que es muy difícil de encontrar fuera del mediterráneo, son los boquerones en vinagre.

Tampoco es común encontrar en menús del norte de Europa “Bagna cauda”. Este plato típico del Piamonte que vendría a ser la versión italiana de la “fondue” y que se preparaba a base de aceite de nuez y pasta de anchoas (hoy se suele elaborar con crema de leche, como el de Villa Augustus) puede ser una buena elección. En la salsa podrás untar todo tipo de verduras cocinadas al vapor como patatas, remolachas…

El pan de masa madre es una obligación probarlo, tanto en formato bocadillo como el que sirven junto con patés y olivadas, también deliciosos.

Al igual que las croquetas que están buenísimas. Y algo que tengo que recomendar aunque no esté siempre en la carta es el salmón ahumado casero.

En cuanto a postres, la selección de quesos es exquisita. Y tienes que probar los melocotones a la plancha que tienen ahora en la carta y que combinan con hierbas y crème fraîche (sé que he dicho que no recomendaría platos de una carta en concreto y esta es la segunda vez que lo hago, pero no me puedo resistir).

¿Una recomendación que siempre funciona en lugares como Villa Augustus? Pregunta al camarero que te sirva por sus recomendaciones tanto del día como de la carta y disfruta de la experiencia.

En Villa Augustus no solo comes, también vives una experiencia: la que el chef quiere inspirar ese día a partir de los ingredientes que llegan a su cocina, que suelen ser diferentes casi cada jornada.

Una experiencia a base de cocina honesta, platos exquisitos de sabores y aromas auténticos, en una atmosfera relajada.

¿qué más se le puede pedir al verano?

Fotos: Ries van Wendel de Joode (cortesía de Villa Augustus) y María López Fontanals


El hotel está considerado como unos de los mejores de la zona y aunque no te puedo contar mi experiencia porque nunca me he alojado en él, las críticas son buenas y la calidad-precio equilibrada. Y como tu mismo podrás ver si contratas uno de los tours, es un lugar precioso.

Además de tours guiados, Villa Augustus cuenta con una agenda de actividades y exposiciones temporales que pueden redondear tu visita. También dispone de dos barquitos que puedes contratar y recorrer el centro histórico de Dordrecht o el área de humedal en los alrededores del Biesbosch.

Para más información consulta el folleto en inglés o su web.

Villa AugustusOranjelaan
73311 DH Dordrecht
The Netherlands
www.villa-augustus.nl 

Precio: A partir de 30 €
Ambiente: Campestre y relajado
Servicio: Cercano y simpático