En la rueda de prensa de hoy, la más positiva de los últimos meses, el primer ministro saliente Mark Rutte ha anunciado que a partir del 26 de junio el país pasa a la fase 4 y 5 del plan de desescalada de la crisis. Esto significa que «todo lo que pueda hacerse respetando el metro y medio de distancia se permite», ha declarado Rutte. Ya no habrá limitaciones de aforos o grupos de personas, ni dentro ni fuera, siempre que exista este distanciamiento social, entre asientos, por ejemplo, o entre mesas. Se permite la vuelta a la oficina, siempre que sea por un máximo del 50 por ciento del horario laboral y respetando la distancia. Allá donde la regla de oro no pueda cumplirse, será obligatorio el uso de la mascarilla, como en el transporte y en las áreas comunes de las escuelas de secundaria. Como excepción no será necesario su uso en la peluquería y otras profesiones de contacto ya que para ellos es obligatorio la cita previa y por tanto el cliente debe afirmar que no padece síntomas. Los eventos estarán permitidos de nuevo a partir del 30 de junio. En todos ellos, también en las discotecas y clubes nocturnos, será obligatorio mostrar prueba negativa, ya sea por estar vacunado, por haber pasado la enfermedad o por obtener una pcr negativa en las 48 horas previas. En cuanto a los lugares de tránsito de personas, como los parques de atracciones o las bibliotecas, el aforo deberá permitir que haya una persona por cada cinco metros cuadrados, para garantizar la distancia de metro y medio entre ellos. Respecto de la campaña de vacunación y las vacaciones de verano, el ministro de Salud Pública Hugo de Jonge ha detallado que desde la semana pasada se están realizando 28.000 inoculaciones cada hora, un ritmo frenético que permitirá que todo el que lo desee, pueda estar vacunado al menos con la primera dosis antes del período estival. A partir del 1 de julio entrará en vigor el certificado digital europeo de vacunación con el cual se podrá viajar a otros países. Sólo será necesario presentarlo si el país de origen se encuentra en niveles de riesgo naranja o rojo según el mapa elaborado por la UE. Este es el caso de los Países Bajos en este momento, pero De Jonge se ha mostrado muy optimista de que antes de mediados de julio Holanda podría registrar menos de 50 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días y tener un porcentaje de positivos por debajo del 4% – ahora estas cifras son casi del doble, de las peores de la UE – por lo que pasaría a nivel verde y sus ciudadanos no tendrían que presentar nada en la frontera. En caso de que esto no ocurra, el certificado digital estará disponible para todos los vacunados, incluso para los que hayan completado la pauta a través de otra vía que no sea la del GGD, como su médico de cabecera. Entre el 1 de julio y finales de agosto, el Gobierno proporcionará PCR gratuitas a los que quieran viajar y no hayan podido ser vacunados de la segunda dosis a tiempo, un servicio que podrá solicitarse a través de un sitio web que se comunicará próximamente. También podrán solicitar una PCR al GGD los jóvenes que vuelvan de zonas de riesgo bajo o moderado, aunque no presenten síntomas. El 13 de agosto, en la primera reunión del Consejo de Ministro tras las vacaciones, el Gobierno decidirá si suprimen la norma del metro y medio de distancia, en función de las cifras de hospitalizaciones y la cobertura vacunal. También se espera poder vacunar a los mayores de 12 años a partir de entonces. «Estamos casi al final de la crisis pero todavía no del todo» han declarado ambos, con un claro tono optimista y esperanzador.