A partir de este mes, gran parte de las naranjas y mandarinas procedentes de Valencia llegarán a los Países Bajos en vagones refrigerados. Con la nueva iniciativa CoolRail, trenes holandeses viajarán tres veces por semana a España y en dos días volverán a Róterdam para distribuir su carga por los supermercados holandeses. Con esta medida se elimina la necesidad de realizar 12.096 viajes en camión, lo que reducirá en un 90 por ciento las emisiones de CO2 y disminuirá el tráfico por carretera. Para 2030 se espera que la cuota de productos que entran o salen de los Países Bajos de forma sostenible, por ferrocarril, aumente de 42 millones de toneladas (2016) a 54. Los nuevos vagones refrigerados pueden almacenar los productos frescos en buen estado hasta una semana, lo que abre la puerta a la importación de otras frutas como la de hueso o el melón. Fuente: De Volkskrant