Este pasado domingo, de nuevo en el Museumplein de Ámsterdam y en el de otras ciudades como Leeuwaarden, hasta un millar de personas se dieron cita para protestar por las medidas contra el coronavirus. La policía los dispersó al cabo de unas horas. Pero unas horas más tarde, en el Vondelpark de la capital, próximo a la explanada, decenas de jóvenes celebraron una fiesta ilegal, aunque antes del toque de queda. El buen tiempo de ayer provocó que muchas personas eligieran los bulevares de las playas más conocidas para pasear y tomar el aire. En las playas de Scheveningen (La Haya), Castricum o Zandvoort, los agentes o BOA’s tuvieron que intervenir y se impusieron varias multas por no respetar la distancia social. Por último, en Utrecht se celebró uno de los ocho eventos de prueba que el Gobierno ha permitido llevar a cabo para conocer el riesgo real de propagación del virus en un espacio cerrado donde todos los asistentes muestran una prueba PCR negativa. El del sábado fue un espectáculo del humorista Guido Weijers, en el Beatrix Theater de Utrecht y al que acudieron 500 personas, quienes tuvieron que tomarse la temperatura a la entrada y volver a testarse cinco días después. El uso de la mascarilla no era obligatorio. Hoy se ha sabido que uno de los empleados de un congreso de prueba celebrado hace una semana ha dado positivo, pero todavía se desconoce si ha habido más contagios. El domingo se celebró un partido de fútbol con 1.500 personas, al que le seguirá otro más el 28 de febrero así como una macro fiesta y un concierto, ambos en Ziggo Dome (1.500 personas) y dos festivales de música al aire libre en marzo (1.500 personas). Para estos últimos las entradas se vendieron en cuestión de horas. Fuente: NOS