Un hombre de 28 años de la localidad de Den Bosch deberá pasar cuatro meses en prisión por toser deliberadamente a varias personas en la cara mientras gritaba que tenía coronavirus. La pena es la más alta impuesta hasta ahora por este nuevo delito, algo que el juez del Tribunal de Apelación esta ciudad ha argumentado diciendo que el «compartamiento de este hombre es completamente inaceptable en este momento». El incidente ocurrió el pasado 15 de marzo cuando varias personas hacían cola en una cafetería y el acusado les tosió en la cara al grito de «¡cuidado, corona!». Tras ser arrestado, se resistió, tosió y le escupió dos veces al agente. Se trata de la segunda pena impuesta por este tipo de delito en Holanda: anteriormente el Tribunal de La Haya condenó a diez semanas de cárcel a otra persona que tosió en la cara a dos agentes en Leiden. Fuente: NRC