Holanda es un país con una importante historia naviera. Sus pueblos y ciudades junto al mar, a un lago o entre canales, lucen con orgullo la identidad de un país único y original. Viajar a estos lugares de leyenda es uno de esos planes con encanto, donde el disfrute de pasear por sus calles empedradas o probar la gastronomía local, se alterna con el aprendizaje sobre la historia holandesa. Hemos seleccionado algunos de esos auténticos lugares, imperdibles para quién vive o visita Holanda.

Esa joya marinera llamada Enkhuizen

“Esta ciudad portuaria es una joya escondida en Holanda”, describe Edward Koster, un holandés cuyo pasado familiar remite a esta pequeña ciudad de cerca de 19.000 habitantes. Su abuelo y su bisabuelo vivían aquí cuando eran niños y a él le encanta venir los fines de semana a recordar y de paso, degustar una buena sopa de pescado, en el restaurante Teo Schilder & Zn.

Hace muchos años, concretamente en 1229, Enkhuizen era solo un pueblo de pescadores, cuyo puerto tenía cierta relevancia. Más tarde pasó a formar parte de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales –la primera compañía multinacional del mundo, quienes tenían el monopolio para realizar actividades comerciales con Asia-, junto con Ámsterdam y Hoorn y su importancia entonces, creció enormemente. Esta riqueza de antaño se observa hoy al pasear por sus calles, el mejor plan para conocer la ciudad y contemplar las señoriales casas.

Muy interesante es la visita al Museo del mar o Zuiderzeemuseum, que abre sus puertas el 30 de marzo -excepto la parte cubierta, que abre todo el año-, ya que es una recreación de una pequeña ciudad de hace cien años. Durante las vacaciones de navidad, el museo organiza el Zuiderzee Light, un evento familiar en el que se cuenta la historia del pueblo de una manera original. También, el sábado 15 de diciembre, los canales de Enkhuizen se iluminarán con velas y farolillos en la Noche de las Velas, mientras conciertos gratuitos se abrirán a los paseantes para que disfruten, a través de rutas marcadas, de este espectáculo de música y luz. Por último, los más pequeños tendrán la ocasión de meterse en el mundo de los cuentos de hadas en el parque de atracciones Sprookjes Wonderland que para las Navidades celebra un programa especial de actividades.

Enkhuizen

Noche de las Velas en Enkhuizen © VVV Enkhuizen

La orgullosa ciudad de Volendam

Se dice que los habitantes de esta ciudad portuaria junto al lago IJssel, se sienten tan orgullosos que no quieren vivir en ningún otro lugar. También se cuenta que son gente con un carisma especial, muy exitosos en los negocios. Volendam es seguramente uno de los destinos más visitados de Holanda y, de hecho, el turismo es una de las principales fuentes de ingresos para esta gran villa de unos 20.000 habitantes.

Al perderse por las calles que rodean el centro, es frecuente toparse con personas vestidas con los trajes típicos de la ciudad, que salen de las casas centenarias que parecen de cuento. Una ruta obligada es recorrer las tiendas céntricas hasta llegar al puerto y quizás, una vez allí, degustar un pescado frito en alguno de sus puestos, un plan tan típico como delicioso, contemplando este gran lago que parece un mar.

La noche en esta ciudad es divertida, alojarse en el hotel Spaander es un sugerente plan para el fin de semana. Fundado en 1881, su curiosa historia se refleja en el acogedor bar y restaurante, repleto de obras de arte, regalo de los artistas que aquí pernoctaban y que entregaban a cambio, al no poder pagar el alojamiento.

Volendam se encuentra muy cerca de la pequeña y vecina isla de Marken, por lo que estar aquí es la perfecta excusa para visitar ambas. Hay barcos que unen ambos pueblos.

Una auténtica villa de pescadores llamada Urk

Este pueblo pesquero de unos 19.000 habitantes, perteneciente a la provincia de Flevoland, es un lugar único, situado a orillas del lago del IJssel. Su intensa actividad no solo se remonta a su pasado marítimo, sino que en la actualidad sigue teniendo una importante actividad económica, principalmente debido a la pesca, el turismo y las artes gráficas.

Urk es un interesante lugar lleno de puntos clave que visitar, como el faro, que data de 1837 y ha sido declarado Monumento Nacional; las pequeñas callejuelas, llamadas “ginkies”; o el mercado local, IJsselmeerafslag, donde se puede probar la anguila ahumada, el plato típico de aquí o incluso visitar la piscifactoría.

Este año, además, se celebra la aprobación de la Ley del Zuiderzee, que marcó la creación de los grandes pólderes y transformó el Zuiderzee (Mar del Sur), en el mar interior: IJseelmeer. El próximo 23 y 24 de noviembre tiene lugar el “Wintersferen”, un evento anual donde recrean como era la vida de la ciudad 100 años atrás. La experiencia es tan mágica como adentrarse en una historia de Charles Dickens. Sin duda, un espectáculo que merece la pena visitar.

Urk

Vista invernal de la playa de Urk con el faro al fondo © Loes/ VVV Urk

La cautivadora isla de Marken

Imagina una isla en miniatura donde los locales se cruzan con los entusiasmados turistas que contemplan boquiabiertos las casas de cuento y el puerto rodeado de acogedores bares y restaurantes. Marken es uno de esos lugares con algo especial y uno lo siente desde el primer minuto que se adentra en esta pequeña isla. Situada a solo unos minutos de Volendam y a 20 kilómetros de Ámsterdam, en este pueblo viven menos de 2.000 habitantes, y muchos de ellos hablan su propio dialecto, el “Markens”.

Al entrar, los coches son dirigidos a un parking ya que en la isla solo pueden conducir los residentes. Desde ahí se abre el paseo, que cruza la villa hasta llegar al puerto, y a través del cual se pueden contemplar las típicas casas de madera –muchas de ellas son del S.XV- pintadas en verde y construidas sobre pilotes, pequeñas elevaciones del terreno que se realizaban para evitar las inundaciones. En el camino, no puede faltar probar uno de sus deliciosos poffertjes de “Le Petite Gourmandise”, cerca del puente que lleva al puerto.

Para los que quieran realizar una visita cultural, en el Museo Marker se muestran los trajes regionales de la zona y se puede conocer mejor cómo era la vida de los pescadores de la zona.

El Museo Marker en una de las calles de casas verdes características de Marken.

El Museo Marker en una de las calles de casas verdes características de Marken.

Historia y deportes acuáticos en IJmuiden

Jan es un alemán de Colonia, amante del kitesurf y los deportes acuáticos. Vive en Holanda desde hace un año y se mudó aquí porque era el mejor lugar en el centro de Europa para practicar sus aficiones. Como él, muchos otros amantes de los deportes náuticos encuentran en la playa de IJmuiden su lugar. Cada día los kitesurfers despliegan las velas de las tablas y disfrutan del aire del Mar del Norte.

La ciudad portuaria de IJmuiden se encuentra en la bahía de Ij, en un canal artificial que comunica Ámsterdam con el Mar del Norte. Todos los cruceros que van a Ámsterdam pasan por IJmuiden.

Su espectacular naturaleza le ha convertido en uno de los principales lugares de interés no solo para quien visita Holanda, sino para el que vive aquí, ya que es un destino muy frecuentado por los holandeses.

La bonita playa de Katwijk

No es solo cosa del presente que la ubicación estratégica de Katwijk sea algo destacable de esta ciudad de unos 65.000 habitantes, situada entre Leiden y La Haya. Ya en tiempos romanos Katwijk era un importante eje para conectar Holanda con Gran Bretaña. Conocida por sus cinco kilómetros de playa, hacen la delicia de los amantes del mar y de quienes adoran dar paseos infinitos por la playa. Además, es una ciudad con puerto viva y muy animada.

Según datos del ayuntamiento local, unos 20.000 voluntarios locales se encargan de que la ciudad esté siempre en perfectas condiciones, organizan hasta trescientos eventos durante todo el año y desde allí se pueden practicar múltiples rutas de senderismo o visitar sus cinco museos. Katwijk también es muy conocida por su colonia de artistas, que llegan hasta aquí atraídos por la luz y el modo de vida de los pescadores tradicionales, algo de lo que presume este bonito puerto en medio del bullicio del Randstad.