Pistas para comer y repostar
Boulangerie Michel
Escondida detrás de la iglesia Vieja, esta pequeña panadería francesa es perfecta para empezar el recorrido con un buen desayuno.
Bij Best café
El sitio definitivo para hacer un brunch si eres una persona que, como yo, nunca sabe si decantarse por el dulce o el salado. Con su “Bij Best Breakfast” lo tienes todo sin tener que elegir.
Kek
Cafetería con mucho estilo para hacer un buen brunch y para los amantes de las tartas. Un sitio especialmente instagrameable, pero muy rico, todo sea dicho.
TAZZ
Cafetería pequeñita, tranquila y muy familiar, justo en la esquina de la plaza de la iglesia Nueva.
Carnicería Leo van Vliet
Para comer al sol sin gastarnos mucho dinero, esta es la mejor opción. En esta carnicería hacen unos bocadillos para llevar muy buenos y muy bien de precio. En verano lo incluyo en mi rutina de los sábados: primero sentarme al lado del canal a comer un broodje de pulled pork (o de ensalada griega), y luego al mercado a comprar mangos y aguacates.
Kobus Kuch
Tanto para un café y una tarta de manzana, como para una cerveza y unas bitterballen (o unos nachos, los recomiendo especialmente) este es el sitio donde ir. En invierno su interior es muy acogedor y en verano cuenta con terraza al sol.
Galerie ‘Uit de kunst’
Cafetería con buen café y buenas tartas. Cuando tengo visitas intento traerlos aquí porque tiene un pequeño patio interior cubierto que no deja indiferente a nadie.
THUIS by Ladera
Si no tienes abuela holandesa, este es el sitio donde ir a cenar para sentirte como si la tuvieras. El dueño es muy amable y la atmósfera muy holandesa. Tienen el stamppot de la semana que va variando y nunca falla. Muy bien de precio y toda una experiencia inmersiva en la gastronomía más castiza. Eso sí, solo abre de martes a viernes.
BAR SIL
Las mejores pizzas napolitanas de Delft en el bar que menos te esperas.
Restobar K Family
Hasta que no abrieron este restaurante yo no tenía ni idea de cómo era la comida típica georgiana. Ahora no entiendo cómo he podido vivir durante 27 años sin conocer esta maravilla. Nota para los amantes del queso, el pan y el huevo: pedid el khachapuri, pero no el pequeño.
Jazzcafé Bebop
El bar para tomarse la última antes de retirarse. De atmósfera animada, tiene una gran oferta de cervezas y un jardín bastante amplio en el interior. Además, los martes y los miércoles hay música en vivo.
Café Het Klooster
Cerveza, cerveza y más cerveza: así hasta veinte distintas de barril. Un gabinete de curiosidades para los amantes de las más especiales, también en botellín.