La historia del origen de los alimentos es fascinante. No nos imaginamos hasta qué punto lo que comemos está influido por decisiones que han tomado otras personas tanto en la actualidad, como hace varios siglos. Y que las zanahorias que comemos hoy sean naranjas tiene mucho que ver con la historia de los Países Bajos, las habilidades agrícolas de los holandeses y con el color de las naranjas.
¿Qué fue antes, la naranja o el color naranja?
Prácticamente todos los cítricos (naranjas, limas, limones, pomelos…) provienen de un único ancestro común que evolucionó en el sur de China, hace más de 20 millones de años.
Antiguamente, en la India, las naranjas eran conocidas por la palabra sánscrita narangah, que significa naranjo y donde el prefijo nar hace referencia al aroma. Así pues, hace más de 2000 años las naranjas no se comían, sino que eran utilizadas por sus propiedades aromáticas.
Durante la Edad Media la naranja viajó hasta Francia a través de Persia, donde la palabra narangah posiblemente se pronunciase como naranj. La n del inicio de la palabra se perdió con el tiempo, y los lingüistas creen que evolucionó a orange tras incorporar posteriormente la palabra or (oro).
Sin embargo, el uso de la palabra naranja (orange en francés y, posteriormente incorporada al inglés) para designar el color no se utilizó hasta 1540. Anteriormente se hablada de un color entre rojo y amarillo, pero no existía un vocablo que describiese específicamente el color de las naranjas.
Se desconoce el motivo por el cual se empezó a utilizar la palabra naranja (orange) como color, pero es posible (y esta es una especulación mía) que estuviera relacionado con Guillermo de Orange-Nassau, quien tuvo mucho que ver con la historia de los Países Bajos y el color naranja como color nacional.
Así pues, primero fue el vocablo de la fruta, y luego el del color: es decir, al color naranja lo llamamos así porque es el color del susodicho fruto y no al revés.

Foto: Usuario de Flickr AgriLife Today via Creative Commons
Guillermo de Orange-Nassau y el color naranja
A nadie se le escapa que los holandeses tienen algo con el color naranja. Un simple vistazo al uniforme del equipo de fútbol o participar en alguna de las fiestas nacionales, como el Día del Rey (Koningsdag), basta para darse cuenta de que el naranja tiene una fuerte presencia en la identidad holandesa.
¿Y de dónde viene esa pasión si la bandera holandesa es roja, blanca y azul? Y lo que es más, ¿qué tiene que ver esto con el color (naranja) de las zanahorias?
No soy historiadora ni pretendo meterme en batallas que no me tocan, pero con una breve consulta a la Wikipedia podemos saber que la actual familia real holandesa desciende de la casa de Orange-Nassau.
Esta casa proviene de la Casa de Nassau, una familia nobiliaria alemana de la que descendía Guillermo de Orange-Nassau, quien se convirtió en príncipe de Orange, una región al sur de Francia, en 1544.
Si bien Guillermo era afín a la corona española, su descontento con los políticos locales y con la persecución de los españoles hacia los protestantes neerlandeses le convirtió en el principal líder de la rebelión que desencadenó la Guerra de los Ochenta Años, la cual culminó con la independencia de los actuales Países Bajos.
Los colores de las armas de Guillermo de Orange-Nassau eran el naranja, blanco y azul, y dio lugar a la Prinsenvlag, la bandera naranja, blanca y azul que fue símbolo de los rebeldes holandeses durante la Guerra de los 80 Años, y la base de la actual bandera de los Países Bajos.
Zanahorias naranjas, ¿un homenaje a Guillermo de Orange-Nassau?
Espero que a estas alturas intuyas por dónde van los tiros sobre el origen del color naranja de las zanahorias. Pero antes, es importante aclarar algo que es clave en toda esta historia: originariamente, las zanahorias no eran naranjas, y de ello, tienen parte de culpa los holandeses.
Un paseo por la web del museo de la Zanahoria (sí, existe un museo de la zanahoria) sirve para constatar que el naranja no es el único color de las zanahorias. De hecho, originariamente eran blancas, amarillas y púrpuras, y una mutación posterior dio lugar a las zanahorias naranjas. Hoy en día es posible encontrarlas en algunos mercados locales o supermercados especializados, pero es el color naranja, sin lugar a duda, el color más popular de las zanahorias.
Continuando con nuestra historia, el rumor dice que los agricultores holandeses seleccionaron el cultivo de la zanahoria naranja como un tributo a William de Orange-Nassau, por ser el color de su casa y liderar la independencia de los holandeses. Sin embargo, no existe documentación que evidencie que ese sea el motivo por el cual la zanahoria de color naranja se instaló en Holanda y, posteriormente, en le resto del mundo.
Lo más probable es que, dado que el cultivo de esa variedad se desarrolló durante su reinado, se adoptara posteriormente por coincidir con el color nacional. No hay que olvidar que Holanda era, por aquella época (y aún lo es en la actualidad), líder en la ciencia de la agricultura y un gran productor de zanahorias que exportaba a las regiones vecinas.
Así pues, primero fueron las zanahorias de colores, luego vino la zanahoria naranja, y más tarde la dedicación a la familia real, de la misma manera que etimológicamente primero vino la naranja (fruta) y luego el naranja (color).

Foto: Celebración del día del Rey (Koningsdag) en Holanda. Pixabay
Lo que nos cuenta el arte sobre el origen del color de las zanahorias
En una época en la que internet hubiera sido entendida como un acto de brujería, la pintura de los artistas locales eran el Instagram o el Pinterest de la época. Gracias a ellas, podemos conocer fragmentos del pasado y costumbres locales, aunque siempre bajo la perspectiva del artista.
Aunque existen evidencias de registros pictóricos de zanahorias naranjas en documentos del siglo VI, no fue hasta el desarrollo del arte flamenco que el color de esta hortaliza empezase a representarse en los cuadros y pictogramas.
Una de las primeras apariciones de zanahorias naranjas en una representación artística se da en el cuadro Cristo en la casa de María y Marta, del artista flamenco Pieter Aertsen. La obra puede visitarse en el museo Boijmans de Rotterdam. Aertsen, especializado en bodegones y escenas domésticas, incluyó esta hortaliza en sus diferentes colores en gran parte de su obra.
Y para muestra, un botón: cuéntanos en los comentarios qué colores puedes identificar en las zanahorias que aparecen en esta obra maestra del mismo artista, La vendedora de hortalizas.
¿Sabías qué…?
✻ Los componentes que dan los diferentes colores a las zanahorias tienen propiedades saludables, como el betacaroteno, que da el color naranja y es precursor de la vitamina A; las antocianinas, que dan el color púrpura y tiene propiedades antioxidantes o las xantofilas, que aportan pigmentaciones amarillas y están relacionadas con la visión.
✻ Pese a que es posible encontrar zanahorias de otros colores, estas variedades no es encuentran aún ampliamente distribuidas. Los mercados abiertos locales pueden ser un primer lugar donde buscar estas coloridas variedades, así como cooperativas o mercados de producto ecológico y local.
✻ A la hora de comprar zanahorias que sean de calidad, se recomienda escogerlas de tamaño pequeño o mediano, con la piel suave y de un color vivo, sin que presente raíces laterales. Si se compran con las hojas, es importante que éstas tengan un color verde intenso y un aspecto fresco.
✻ Se recomienda conservar las zanahorias en un lugar fresco y aireado, y pasarles un trapo para retirar el exceso de polvo y tierra. Las zanahorias conservadas en la nevera pueden durar entre dos y tres semanas. También pueden congelarse si se escaldan previamente unos minutos.
✻ Para preparar las zanahorias, conviene lavarlas bien primero y rasparlas o pelarlas para eliminar los restos de tierra. ✻ De la zanahoria puede aprovecharse también las hojas. Bien lavadas, quedan muy bien en ensalada o pesto.
¡Gracias por leer!