Con un pie dentro de la temporada navideña, los días libres del mes de diciembre se pueden destinar al puro disfrute si se logra dar con el regalo perfecto que no sólo suponga un acierto sino que, además, se pueda comprar de forma sencilla y sin grandes quebraderos de cabeza. Tanto para aquellos que busquen un producto de su tierra de adopción como para los que se decanten por una propuesta original y única, las firmas de diseño holandés ofrecen múltiples propuestas que combinan funcionalidad y altos grados de creatividad. Y muchos de estos objetos son más asequibles de lo que parecen. En Gaceta Holandesa hemos realizado una selección según las tendencias creativas de los diseñadores neerlandeses. Y todos a un clic de distancia.​

Iconos del Dutch Design

Desde los años sesenta, distintas escuelas de diseño holandés han dejado su huella en la industria europea combinando la funcionalidad alemana con la creatividad de los vecinos nórdicos. El llamado Dutch Design ha bautizado numerosos objetos que se han convertido en un icono de estos años rebeldes y que han inspirado a creadores contemporáneos en su búsqueda de la esencia holandesa.

De izquierda a derecha:

Taza Dumbo, diseñada por Richard Hutten para la firma holandesa Gispen – 12 euros
Bolsas y mochilas de nylon, ligeras e impermeables diseñadas por Susan Bijl – 27,90 euros
Grape, botellero de plástico, uno de los diseños del colectivo de diseñadores holandeses GOODS – 69 euros
Sticky Lamp, uno de los diseños del movimiento DROOG, con tienda en Ámsterdam – 22,50 euros

Lectura para todos los públicos

Hacen falta muchas noches en Holanda para atreverse con un libro de cabecera en neerlandés. Pero acercarse a la literatura neerlandesa con mayúsculas, a su expresión más atemporal de la mano de uno de sus grandes, Harry Mulisch, es posible también en español gracias a la traducción de algunas de sus mejores obras. Además, se puede aprender de la cultura de los Países Bajos sin recurrir a las palabras con ediciones ilustradas de éxito nacional como Nederland o deleitarse con pequeñas obras de arte en papel como las del creador Joost Grootens, premiado en numerosas ocasiones.

 

De izquierda a derecha:

Metropolitan World Atlas, premio al diseño holandés del año 2006, premio Red Dot «The best of the best»- 99,50 euros
Nederland, libro ilustrado por Charlotte Dematons. Premios Zilveren Penseel y Galzen Globe 2012 – 24,50 euros
El atentado, por Harry Mulisch. Considerada como una de las grandes obras de la literatura neerlandesa – 7,95 euros

Tópicos holandeses reinventados

A los neerlandeses les gusta ir en bici y enviar tarjetas a sus seres queridos con las que expresan sus sentimientos. Caminar bajo la lluvia es un hábito con el que se nace y sostener el paraguas mientras se pedalea es una habilidad que sólo unos pocos logran. Entre los emblemas centenarios se encuentra la conocida cerámica azul de Delft, y la labor de sus alfareros sembró una tradición ceramista que se conserva hoy en día y que nuevos creadores han rescatado. Todos estos aspectos culturales se ven plasmados en innovadoras propuestas de jóvenes de diseñadores holandeses que se han atrevido a reinventar sus raíces sin perder ni un ápice de su esencia.

 

 

De izquierda a derecha:

Arita – cerámica de diseño japonés y holandés. Dutch Design Award 2016. Tienda en Ruysdaelkade 2-4, Ámsterdam
Van Moof – Bici urbana eléctrica y a prueba de ladrones. Innovation by Design Award 2015. Desde 598 euros
Senz – Paraguas anti-tormenta ideado por ingenieros de la TU Delft. Desde 24,95 euros
Omapost – Aplicación de móvil que permite imprimir fotos y enviarlas en forma de postal

En defensa del medio ambiente y la justicia social

Ya sea por necesidad, al vivir en uno de los países más densamente poblados del planeta, o por principios morales, heredados de una cultura calvinista que promueve la austeridad, Holanda es pionera en el desarrollo de nuevas tecnologías de respeto al medio ambiente y que favorezcan el reciclaje y los múltiples usos de los materiales. Estos conceptos trasladados al consumo derivan en objetos tan originales como un móvil que se desmonta o una silla hecha de lino y se combinan fácilmente con iniciativas de comercio justo como una simple botella o una tableta del chocolate.

De izquierda a derecha:

Tony’s chocolonely – Chocolate fundado por el periodista Teun van de Keuken y que asegura el trabajo digno en su producción.
Fairphone – El único móvil modular, desmontable y cuyos minerales proceden de zonas sin conflictos armados. 529 euros
Dopper – Una botella de agua con la que se reducen los residuos de envases y se apoyan proyectos humanitarios. 12,50 euros.
Silla Flax – Producida a través de una lámina de lino y bioplástico. Gran ganadora del Dutch Design Awards 2016. 490 euros