Desde mañana y hasta el 20 de marzo, la ciudad holandesa acoge la feria de arte y antigüedades más importante del mundo, TEFAF. Y en torno a ella, la ciudad se transforma en un gran teatro, una inmensa sala de conciertos y en un improvisado campo de polo. La cita internacional es la excusa perfecta para visitar el Maastricht más cultural y darle la bienvenida a la primavera a ritmo de jazz y con un bonito libro bajo el brazo.
La ciudad del Mosa está de celebración. Mañana arranca una nueva edición de TEFAF, la feria de arte más reconocida del mundo, que ha ganado su fama gracias a la exhaustiva selección de las más de doscientas galerías que participan y a las medidas que ofrece para escrutar la autenticidad de las piezas expuestas. Si bien se trata de una cita para entendidos y coleccionistas, su reclamo internacional ha provocado que la ciudad se llene de múltiples actividades culturales y propuestas originales, una buena oportunidad para conocer el lado más cultural de Maastricht, tanto para adultos como para niños. Gaceta Holandesa reúne las propuestas más atractivas para los próximos fines de semana, sin descartar una visita a la feria para los que sepan apreciarla, pero sobre todo, con el fin de ofrecer planes para disfrutar del arte y la cultura sin dejarse el sueldo.
Del viernes 11 al domingo 13 de marzo
En la iglesia de Sint Janskerk y durante todo el fin de semana tendrá lugar la novena edición de la Feria del Libro Antiguo, una cita indispensable para los amantes de las obras de arte en papel. Por menos de diez euros la entrada, los visitantes podrán admirar desde uno de los incunables a la venta hasta manuscritos medievales y otras joyas como una carta del rey Felipe II dirigida a Enrique III de Francia que data de 1572 y tiene un precio de 2.500 euros. Fuera del circuito ferial, la agenda de obras de teatro y espectáculos de danza ofrece un amplio programa para todos los gustos y edades. Entre ellos destaca la pieza de danza y teatro Body Revolution, del iraquí Mokhallad Rasem, que invita a reflexionar acerca del drama de los refugiados desde el punto de vista de los recién llegados a Europa; y la obra para niños, Keski.E.Space, del grupo de danza Raaklijnen, sobre la geometría y el espacio en la vida social cotidiana. Las entradas para ambas performances sólo cuestan diez euros.
- Feria del Libro Antiguo en la iglesia Sint Janskerk ©Maastrichtbookfair
- Hall de entrada del Teatro Aan het Vrijthof ©Hugo Thomassen, Oficina de turismo de Maastricht
Del viernes 18 al domingo 20 de marzo
El broche de esta semana de la cultura correrá a cargo del festival de jazz de Maastricht, que tendrá lugar el sábado 19 con los conciertos de tres grandes del jazz: Joe Lovano, Laura Mvula y Shai Maestro Trio. También con música se cierra el programa infantil, esta vez de la mano de la Holland Opera y la obra Los Cuatro Mosqueteros. El domingo se puede reservar para visitar alguna de las múltiples exposiciones que tienen lugar por estas fechas como la del fotógrafo francés Alain Laboile y sus instantáneas en blanco y negro de niños y naturaleza, en el Centre Cerámique, un edificio emblemático del Maastricht más contemporáneo. Por último, para los que todavía no conozcan el museo Bonnefanten, la exposición del conocido artista británico Greyson Perry puede ser un buen motivo para acercarse a admirar este buque insignia del circuito artístico de la ciudad, obra del arquitecto italiano Aldo Rossi. Y al pasar por la plaza principal, el Vrijthof, merece la pena adentrarse entre la gente y husmear cuál turista perdido ya que durante el fin de semana tendrá lugar el torneo anual de polo. Eso sí, a razón de 500 euros la entrada para dos personas.
Como colofón, conviene no olvidarse de cultivar el paladar al mismo tiempo que el espíritu en alguno de los cafés más característicos de la capital. Por su céntrica localización, sus buenas críticas y un punto especial que los hace diferentes al resto, son recomendables: Brandweerkantine, que como su nombre indica se trata de un café en el antiguo parque de bomberos, con un aire retro y originales tentempiés; Sjinkerij de Bobbel, visita obligada para degustar los platos de la región en el ambiente acogedor de una licorería centenaria; y el restaurante indonesio Kapulaga, parada indispensable para el que quiera probar la auténtica cocina de la antigua colonia holandesa.
Más información sobre la agenda cultural de la semana: www.duringtefaf.nl
- Arriba, el Centre Cerámique y a la derecha el café y restaurante Brandweerkantine, situado en un antiguo parque de bomberos ©Hugo Thomassen, VVV Maatstricht
Otros imprescindibles de la ruta cultural de Maastricht
Marres House for Contemporary Culture – Con su terraza y reconocido restaurante
Kumulus – Centro de arte amateur con exposiciones temporales de todo tipo
Museo de Historia Natural – El hermano pequeño del Naturalis de Leiden
Bureau Europa – Plataforma de fomento de la arquitectura y el diseño