Desde hace algún tiempo ha surgido una gran inquietud entre quienes viven cerca de los espacios naturales y especialmente de los bosques holandeses. De norte a sur del país aparecen grupos de habitantes y organizaciones ambientalistas denunciando la tala indiscriminada de miles de árboles en las zonas naturales ¿Qué está sucediendo con los bosques holandeses?
Y no es que sobren árboles, porque al menos en relación a los países vecinos, el nuestro cuenta con una menor proporción de bosques en su territorio. Pero en Holanda difícilmente podemos hablar de “paisajes naturales” porque todos los paisajes existentes en el país han sido creados por la mano del hombre, y por eso en este caso hablamos de “paisajes culturales”. El último sitio realmente natural de Holanda fue el bosque de Beekberger, cerca de Arnhem. Ocupaba 200 hectáreas, tenía mas de 8.000 años de antigüedad, y fue talado en 1870.
La historia de Natuurmonumenten
Uno de los organismos que hoy cuida miles de hectáreas de sitios y monumentos naturales en Holanda es la Asociación de Monumentos Naturales (Vereniging Natuurmonumenten). Nació en 1905 y fue creada por un grupo de hombres preocupados tras perder ese último reducto de naturaleza original cerca de Arnhem. Mas de cien años después esta asociación es uno de los actores más importante en la administración de espacios naturales en Holanda contando hoy con unas 107 mil hectáreas y cerca de 3 mil edificios en propiedad, que mantienen gracias al aporte de mas de 700 mil socios, donaciones privadas y subsidios públicos.
Sin embargo, la ironía quiere que esta misma asociación esté siendo hoy señalada, junto al Staatsbosbeheer, el organismo estatal encargado de los espacios naturales nacionales, como responsable de la masiva tala de bosques que se está llevando a cabo en este momento. ¿Cómo puede ser que quienes están encargados de cuidar los bosques holandeses los estén haciendo desaparecer?
La palabra que explica lo que ocurre actualmente en Holanda es BIODIVERSIDAD. Este es el objetivo del convenio internacional Natura 2000 que emprendió la Comunidad Europea y que Holanda suscribió hace ya años atrás. Y es que hace un par de décadas, cuando comenzaba el nuevo siglo, Europa empezó a preocuparse por la creciente pérdida de especies animales, vegetales y de paisajes naturales y creó NATURA 2000: una red internacional de espacios naturales en los países miembros para detener la pérdida de especies naturales e incentivar la biodiversidad. Y en 2007, Holanda presentó un listado de los espacios naturales, en su mayoría bosques, que serían reemplazados por dunas y brezales. Así, el país modificó la legislación para permitir la tala de estos bosques, ya que la ley anterior lo impedía o exigía su replantación, con la intención de recuperar el paisaje de brezales, posterior al de bosques que orginariamente Holanda siempre tuvo.

Evolución de los espacios naturales de agua y superficie terrestre en Holanda, entre el año 2000 y 2015.
Desde ese momento las máquinas de los organismos encargados de proteger la naturaleza se abalanzaron sobre los parques y comenzaron a reducir hectáreas de bosques a montañas de aserrín. La resistencia de los habitantes y organizaciones ambientalistas no se hizo esperar. Para ellos las razones del Gobierno eran meramente económicas: al sumarse a estas políticas europeas, tanto Staatsbosbeheer (SBB) como Natuurmonumenten (NM) reciben grandes cantidades de dinero en subsidios europeos, a lo que se suma los beneficios por la venta de la madera de los árboles talados. Así por ejemplo, NM y SBB recibieron 13,5 millones de euros para el desmonte en Naardememeer y en los lagos de Ankeveen. Casualmente, Naardememeer fue el primer parque natural que Natuurmonumenten adquirió en 1905, para evitar que este se convertiera en un basural de Ámsterdam, como estaba planeado. Pero mientras los subsidios llegan de Europa, dentro del país, el Gobierno lleva más de 20 años reduciendo su participación en el Staatsbosbeheer, el órgano público administrador de bosques y parques naturales. En 1998, en tiempos de neoliberalismo, este organismo se privatizó y desde entonces debe generar sus propios recursos económicos para poder funcionar. En 2003 el Gobierno le dio un golpe más al organismo, pasando la responsabilidad de la administración de los espacios naturales a las provincias y ocasionando así su fragmentación. Hoy el Staatsbosbeheer sólo recibe un 35% de su presupuesto en subsidios estatales de parte de las provincias para cuidar de todos sus parques, que en su gran mayoría son de acceso público. Es importante saber estas cosas para entender muchas veces que pasa con nuestro entorno, porque la mayor parte de las decisiones que se toman pueden explicarse en gran medida a través de la historia.
Contra el cambio climático pero sin bosques
Lo que antes se hizo para proteger, supuestamente, la biodiversidad del país, hoy se vuelve en su contra. Los bosques son fundamentales para reducir las emisiones de Co2 responsables del calentamiento global y su protección es una de las cláusulas firmadas por Holanda en los acuerdos climáticos internacionales. Holanda juega ahora con desventaja ya que es uno de los países europeos con menor proporción de bosques en su territorio. Entre 2013 y 2017 se perdieron 11.000 hectáreas de bosques en el país, entre otros motivos, para acometer obras de infraestructura o porque se trataba de “bosques temporales” creados con fines comerciales hace dos o tres décadas y que se han dejado de mantener.
- Protesta contra la tala de árboles.
- El 54 por ciento de la superficie en Holanda se destina a la agricultura, según el CBS.
El pasado mes de enero, el ex director del Statsbosbeheer, Frits van Beusekom, escribió en el periódico NRC una dura crítica a la forma en la que se están haciendo las cosas. Ya jubilado, desde 2014, Van Beusekom sigue de cerca lo que está sucediendo con los bosques y en su carta expresa de manera contundente: “La política ha obligado al Staatsbosbeheer a emprender un negocio. Desde entonces, se enorgullece de su capacidad de generar ingresos. Sin embargo, las empresas de bioenergía y el comercio de la madera le tienen como rehén. La profesionalidad de este organismo ha vendido su alma”.
Las críticas de Van Beusekom lograron que, por un lado, en el Congreso, el partido verde (Groen Links) y el Partido por los Animales (Partij voor de Dieren), entre otros, comenzaran a cuestionar lo que está sucediendo, y por el otro, en la calle, los ciudadanos comenzaron a recoger firmas para detener la tala indiscriminada y unirse a través de acciones online. De una punta a la otra de Holanda se suman las manifestaciones en los sitios en donde ya se están realizando trabajos de desmonte.
Seguramente seguiremos viendo noticias al respecto, o quizás nos toque de cerca si vivimos próximos a un bosque o espacio natural. Sobre qué posición tomar al respecto no podemos hacer mucho más que informarnos bien de cada caso particular. La televisión holandesa acaba de emitir un reportaje de investigación al respecto que os invitamos a ver. La experiencia nos enseña que aunque las intenciones sean muy buenas, siempre se superponen varias capas de intereses que no pesan con la misma fuerza en un caso o en el otro. Más aún cuando las cosas suceden a gran escala y con enorme velocidad, como ya entretanto estamos acostumbrados en Holanda.
En mi caso, he visto que han talado muchos árboles este año en parques de Amsterdam por ejemplo en los alrededores del Amstelpark y de Amstelglorie. Parecería que solo los de los alredeores más cercanos a las vías, pero definitievamente no eran maleza. Eran árboles en muchos caso de más de 10 años y de más de 10mts. de altura. ¿Podría estar relacionado con este artículo? Después de leerlo no me queda claro por que hay más tala ahora. Gracias,
Hola Nicolás, en los casos que nombrás no sabemos cual es el motivo. Si hemos leído que hay problemas con una enfermedad en el Amsterdamsebos y que allí están talando árboles por esta causa. En otros casos tiene que ver con la construcción o modernización de infraestructura como sucede en el Zuidas. Antes estaban obligados por ley a replantar las pérdidas, pero desde que se decidió entrar en el plan europeo de NATURA 2000 se modificó esa ley y además de las talas habituales por enfermedades, vejez o infraestructuras ahora se suma lo que contamos en el artículo sobre el objetivo de cambiar de paisajes en determinadas zonas, eliminando los bosques existentes desde hace unos cien años. Saludos y gracias por comentar y preguntar