Olga Huisman es una de las abogadas que componen el bufete Meijer Advocaten, en La Haya. Especializado en derecho fiscal, laboral y de familia, ofrecen sus servicios también en Curazao, Bonaire, Aruba y Colombia, una colaboración que les permite tender puentes entre la cultura holandesa y la latina. En un fluido castellano, Olga asegura a Gaceta Holandesa que lo más enriquecedor de su trabajo es poder ganarse la confianza de españoles y latinoamericanos que ven en ella el soporte esencial para desarrollar su carrera profesional en Holanda o resolver sus cuestiones matrimoniales de la mejor manera posible. Si es cierto que la mayor parte de los hispanohablantes vienen a Holanda por trabajo o por amor, Olga Huisman es la experta dispuesta a echarles una mano cuando los planes no salen como esperaban.​

¿Cuál es la relación de su bufete de abogados con el mundo hispanohablante?
Desde hace años trabajamos en el Caribe y en Colombia, en el primer caso a través del bufete David Kock que está en las antiguas Antillas holandesas y en Colombia a través de la Holland House, una Cámara de Comercio bilateral para incentivar el intercambio comercial con Colombia. Siempre hay un abogado nuestro en Bogotá
para nuestros clientes. Por mi parte, aquí en La Haya, asesoro a clientes en español sobre temas relacionados con sus contratos laborales o con su situación familiar. Desde darles a conocer sus derechos ante un posible
despido, o en el caso de un divorcio, negociar con las parejas el régimen de visitas para los niños, o la
elaboración de capitulaciones matrimoniales, son los casos más habituales que suelo tratar.

¿Qué valor añadido le ofrece usted a estos clientes que no obtendrían en otro bufete?
En primer lugar, yo me puedo dirigir a ellos en español, algo que muchos agradecen cuando se trata de temas tan importantes y sensibles como su trabajo o su matrimonio. En segundo lugar, les presto asesoría en el marco de la ley holandesa y al mismo tiempo colaboro con compañeros en España y Latinoamérica para ayudarles también en los casos en los que la ley de sus respectivos países rija sobre la neerlandesa. Porque la ley aplicable sobre un divorcio o la patria potestad puede ser distinta en cada caso. Depende de las circunstancias puede ser la de aquí o la de otro país. Mi trabajo es el de acompañarles en todo el proceso.

¿Cuáles son los casos más habituales que recibe?
Muchos de los clientes que tengo son profesionales que vinieron a trabajar aquí en unas condiciones y que por una reorganización de la empresa, su situación laboral cambia y quieren conocer sus derechos. Quieren saber, por ejemplo, qué tipo de compensación deberían recibir en caso de despido o si pueden obtener remuneración por las horas extras que han realizado. Respecto de los casos de derecho de familia, la mayor parte son divorcios en los que la mujer es latinoamericana y quiere quedarse en Holanda por lo que le aconsejo sobre su posición económica y negociamos con la otra parte, la de su exmarido, el tipo de pensión que se ajuste a su nivel de vida.  ​

En muchos casos los profesionales que vienen a trabajar aquí no hablan neerlandés en el momento de la firma de su contrato, ¿es habitual que surjan problemas a posteriori por este desconocimiento del idioma?
Sí, esto ocurre muy menudo aunque depende del perfil del trabajador. En el caso de los expatriados con alta cualificación, estos suelen estar muy bien informados acerca del contrato que firman, que a menudo está en inglés, y aunque desconocen la ley holandesa, suelen saber cuáles son sus derechos. El otro perfil es el del español que, afectado por la crisis económica de los últimos años, viene a buscar trabajo a Holanda. En estos casos las empresas suelen aprovechar su necesidad de trabajar y es habitual que no estén bien enterados de las cláusulas que están firmando. Mi consejo para ambos es que, para evitar tensiones con la empresa, es conveniente consultar con un abogado laboral para saber exactamente cuáles son sus derechos en Holanda. Porque uno puede creer que son los mismos que en su país para todos los ámbitos, y este desconocimiento a menudo conlleva discusiones innecesarias o malentendidos. Y además siempre es más fácil negociar una mejora de la situación laboral si se tiene esta información. En internet se puede encontrar mucho sobre esto pero las circunstancias personales también juegan un papel importante que conviene analizar en cada caso. Y con una sola cita con un abogado ya es suficiente para despejar estas dudas.

¿Puede darnos ejemplos más concretos de casos que haya resuelto?
Por secreto profesional no puedo desvelar muchos detalles pero sí puedo contar un caso de un cliente español que trabajaba para una empresa española en el puerto de Róterdam. Vino a Holanda porque le ofrecieron un buen puesto, pero después la situación cambió y la empresa propuso negociar las condiciones de su trabajo. Él me contactó y le aconsejé sobre su posición en la empresa y el cambio de sus condiciones y con esta información negoció y llegó a un acuerdo para que le contrataran aquí. Finalmente esta decisión fue acertada porque la empresa tuvo problemas de insolvencia en España y a él no le llegó a afectar ya que ya no trabajaba para la oficina de allí sino para la de aquí.​

El Gobierno quiere reducir de ocho a cinco años la aplicabilidad de la regla del 30%, una ventaja fiscal por la cual los no-neerlandeses reducen este porcentaje de la base imponible de su salario, ¿es esta la antesala de su desaparición?
No, no va a desaparecer. Todavía no está claro si el plan del Gobierno se llevará a cabo pero si así fuese, esta limitación a cinco años se ha decidido por dos motivos: en primer lugar, para adecuar la legislación neerlandesa al resto de países europeos donde la duración de este tipo de ventajas fiscales suele ser de cinco años; y en segundo lugar, porque según analizó el Gobierno, en la mayor parte de los casos los profesionales no hacen uso de ella pasados cinco años.

Olga Huisman, Meijer Advocaten

Oficina del bufete de abogados Meijer-Advocaten en La Haya.

¿Qué diferencias percibe usted de trabajar con hispanohablantes respecto de sus clientes holandeses?
Tanto los españoles como los latinoamericanos tienen una forma menos directa de comunicarse, y todos suelen agradecer que su abogado entienda esta diferencia. Suelen conversar y negociar de una manera más pausada, menos atrevida que la de los holandeses. De mi experiencia en Ecuador, donde viví un año, y mis estudios de español en Holanda, he podido profundizar más en la cultura hispanohablante. Me di cuenta de que mi especialidad era una necesidad que no se lograba cubrir ya que la mayor parte de los abogados que hablan español son expertos en derecho penal, pero no tanto en familia o laboral. Me gusta mucho el contacto que tengo con mis clientes hispanohablantes: suelen ser más cercanos, más cálidos y siento que puedo hacer más por ellos, ya que yo me convierto en la persona de confianza para temas que les preocupan mucho en su vida. Aquí no tienen su red de familiares y amigos por lo que ganarme su confianza es algo muy enriquecedor.

Toma nota:​

Olga Huisman y el resto de abogados de Meijer Advocaten están disponibles para una cita en el teléfono 070 354 86 63 o a través de su página web en español