Preparar pan es una especie de ritual. Disfrutar del placer de amasar, el aroma del pan recién horneado y la satisfacción de degustar poco a poco un pan hecho con nuestras propias manos puede convertirse en un momento muy íntimo, casi sagrado, me atrevería a decir.

Elaborar pan en casa parece difícil, pero nada más lejos de la realidad. Se pueden añadir complicaciones como tener preparada masa madre o realizar diversas técnicas de amasado para conseguir un tipo de masa y textura concreta. Pero en realidad solo se necesita tiempo para elaborar un pan sabroso y crujiente siguiendo unos pasos muy sencillos.

La hogaza de pan casero que compartimos se elabora con harina corriente (hemos añadido una parte de harina integral) y sin apenas amasado ni levado. Es una receta fácil, rápida e ideal para principiantes, pero también para iniciados que prefieren no complicarse.

Hemos escogido romero y aceitunas negras, para la receta de hoy, aunque puedes versionar el pan con otros ingredientes como pasas, nueces, tomates secos, albahaca, higos, albaricoques, aceitunas verdes, entre muchos otros.

El resultado es un pan tierno por dentro y de corteza crujiente que se deja comer solo, que podrás disfrutar en tostadas en el desayuno, como acompañamiento para tus lentejas o en rebanadas para un bocadillo. Nuestra recomendación, sin embargo, para saborearlo lento, es que prepares un variado y delicioso aperitivo, al estilo del borrel holandés, con una tabla de quesos holandeses y embutidos, junto con patés vegetales caseros como el hummus, baba ganoush o guacamole. Una opción que siempre viene bien para compartir momentos alrededor de una mesa con amigos y familia.

¿Te hemos convencido?


Ingredientes

Para una hogaza de pan de medio kilo

400 gr de harina de trigo
100 gr de harina de trigo integral
350 ml de agua templada
6 gr de levadura deshidratada
10 gr de sal
1 cucharadita de azúcar
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
70 gr. de aceitunas negras deshuesadas
Romero fresco
Recipiente para horno tipo pirex

Instrucciones

1. Empezamos hidratando la levadura. En un bol pequeño añadimos un poco de agua templada, la levadura y el azúcar. Removemos hasta que la levadura se disuelva por completo.

2. En un bol grande, vertemos el agua templada, la levadura hidratada, el aceite, la sal y la mitad de la harina, más o menos. Mezclamos bien hasta que estén los ingredientes integrados y consigamos una mezcla ligeramente espesa. Dejamos reposar a temperatura ambiente durante 20 minutos, cubriendo la mezcla con un paño.

3. Pasado el tiempo de reposo, la mezcla habrá subido y verás las burbujitas de la levadura. Es momento de añadir el resto de la harina y los ingredientes adicionales. Incorporamos la harina poco a poco, el romero y las aceitunas negras deshuesadas. Seguimos mezclando hasta conseguir una masa bastante espesa. Podemos untarnos las manos con un poco de aceite para que no se nos pegue.

4. Extendemos un poco de harina sobre la superficie y volcamos la masa. Amasamos durante 2-3 minutos para quitar el aire a la masa. Tapamos la masa con un paño y la dejamos reposar durante 30 minutos.

5. En una bandeja para horno, colocamos el papel de horno y un chorro de aceite. Engrasamos también el recipiente de horno con el que vamos a cubrir la masa.

Colocamos la masa sobre la bandeja y tapamos. Podemos realizar algunos cortes a la masa y espolvorear con harina si queremos darle un aspecto más rústico a la hogaza.

6. Finalmente, con el horno en frío, colocamos la masa que cubrimos con el recipiente para horno, que nos servirá para que la humedad no se escape, horneamos a 200 grados por arriba y por abajo, al menos durante 45 minutos, o cuando la masa esté dorada.

7. Retiramos el pan del horno y dejamos que se enfríe sobre una rejilla.