En su comparecencia semanal ante miembros del Congreso, el máximo responsable de la pandemia en el RIVM, Jaap van Dissel, ha confirmado que el número de casos de coronavirus ha disminuido en todos los grupos de edad y que se espera que la curva de esta segunda ola baje más lentamente. La mortalidad respecto de la primera ola también es menor, si bien sigue siendo mucho más alta de lo habitual, con 700 fallecimientos más por semana de lo que se estima para esta época del año. Van Dissel ha concluido que las primeras medidas del mes de septiembre no tuvieron ningún efecto en la propagación del virus pero que el confinamiento parcial, que incluye el cierre de bares y restaurantes, sí ha tenido un claro efecto positivo. Ha añadido que el endurecimiento de las últimas dos semanas, como el cierre de bibliotecas, zoológicos y parques de atracciones, pudo hacer disminuir el número de ingresos hospitalarios por covid en un 10%. Ernst Kuipers, presidente de la Red Nacional de Cuidados Intensivos, ha señalado que la presión en los hospitales sigue siendo demasiado alta debido al alto número de personas mayores que se están contagiando. Respecto de septiembre, la relación entre admisiones en la UCI y admisiones en planta era de 1 a 5 en septiembre, pero ahora es de 1 a 2,5, lo que significa que por cada cinco pacientes de covid-19 que ingresan, dos empeoran y deben se trasladados a la UCI. De cara a las fiestas navideñas, Van Dissel advierte del riesgo de las reuniones familiares, ya que es en este entorno donde todavía se registran la mayoría de las infecciones. El Outbreak Management Team (OMT) propone limitar las reuniones durante las Navidades a seis adultos y priorizar las visitas dentro de la misma región, además de recomendar una cuarentena preventiva a las personas que quieran pasar las fiestas con personas mayores o vulnerables. Fuente: NOS