En un arranque de curso parlamentario muy diferente, el rey Guillermo Alejandro se ha dirigido al Gobierno y al resto de parlamentarios con un mensaje claro: los Países Bajos no deben economizar, sino invertir en la preservación del empleo, en buenas infraestructuras y en un país más limpio, más sostenible desde el punto de vista medioambiental. El monarca ha hecho hincapié en que el país debe prepararse para las consecuencias de un grave revés económico que repercutirá en la economía y en las finanzas del Gobierno. La pandemia de covid-19 ha centrado el discurso en el que también ha habido espacio para la defensa de la igualdad: «Una verdadera amenaza a la calidad del estado constitucional es que, en nuestro país, el color de la piel o el nombre de alguien determina con demasiada frecuencia sus posibilidades. Eso es inaceptable» ha recalcado. Por primera vez desde 1911, el discurso del Rey no ha tenido lugar en el Salón de los Caballeros (Ridderzaal) del Binnenhof sino en la cetedral de La Haya, con el fin de garantizar el metro y medio de distancia entre los asistentes. La pareja real tampoco ha llegado en el carruaje tradicional, como ya se había anunciado previamente. Fuente: NOS