Después de varios avisos de la policía por incumplir las medidas de distanciamiento social, una mujer de 37 años fue sentenciada el pasado jueves por un tribunal de Róterdam a tres semanas de cárcel. En esta misma semana, la mujer, que no cuenta con residencia permanente en la ciudad, había sido apercibida con una “prohibición de contacto”, ya que, según el fiscal, que pedía 6 semanas de internamiento, “ignora sistemáticamente las medidas y complica la vida del resto de peatones, incluso poniéndoles en riesgo. Estas medidas son por una buena razón, ya que sabemos que contagiar el virus tiene consecuencias fatales”. Fuente: Rijnmond.nl