Según informan hoy Trouw, Investico y el FD, el Deutsche Bank ha alertado de un posible lavado de dinero por parte del oligarca ruso, dueño del club de fútbol inglés Chelsea, a través de sus cuentas de ING Holanda. Las transacciones, por valor de 1.000 millones de euros, se realizaron en 2016. El dinero se transfirió de Chipre a las Islas Vírgenes Británicas vía el banco neerlandés. Según los periodistas, el Deutsche Bank, responsable de las transacciones realizadas en dólares de ING, ha pedido explicaciones a su homólogo holandés y ha marcado estos pagos como sospechosos. ING ha respondido a los medios diciendo que no puede hacer ninguna declaración sobre clientes particulares y sus transacciones. Fuente: Trouw