Este mediodía, el primer ministro Mak Rutte y el ministro de Salud Pública Hugo de Jonge han ofrecido una nueva rueda de prensa para anunciar nuevas medidas tras el aviso urgente por parte de expertos del Outbreak Management Team (OMT) de hacer todo lo posible para prevenir una tercera ola del coronavirus. Si el Congreso lo aprueba en las próximas horas, a partir de este viernes o sábado – dos días después del debate parlamentario – entrará en vigor un toque de queda entre las 20.30 y las 4.30 horas. Todo aquél que esté en la calle dentro de esta franja horaria, sin una declaración oficial de su empleador – tales como empresas de paquetería o comida a domicilio-, se arriesga a una multa de 95 euros. Salir a pasear al perro entra dentro de las excepciones a la norma. También a partir de hoy mismo se reduce a una las personas mayores de 13 años que pueden acudir de visita a otro domicilio y el total de personas que podrán asistir a un entierro o funeral se reduce de 100 a 50. Este sábado y al menos hasta el 9 de febrero entrarán en vigor medidas adicionales para prevenir la importación del virus: se cierra el espacio aéreo para todos los vuelos procedentes de Reino Unido, Sudáfrica y todos los países de Latinoamérica. Sólo se permitirá viajar a periodistas, deportistas de éliten y personas que visiten a un familiar en estado terminal de salud. Además, todos los viajeros que entren en los Países Bajos deberán mostrar un resultado negativo también de una prueba rápida, además de la actual PCR, que deberá ser tomada en las cuatro horas anteriores al embarque. Al aterrizar en el país deberán guardar cuarentena durante diez días, con la posibilidad de reducirla a cinco si se someten a una nueva prueba y esta sale negativa. En este sentido, Hugo de Jonge ha confirmado que de aquí a un mes el Gobierno espera poder implementar la obligación, por ley, del cumplimiento de la cuarentena tanto para los viajeros como para los que han dado positivo. «El Gobierno implementa nuevas medidas para ganar tiempo, para lograr una situación favorable en el sector sanitario cuando llegue la tercera ola mientras se vacuna al mayor número posible de personas» ha declarado el ministro. Ganar tiempo para vacunar más es crucial y en este sentido se ha decidido que la segunda dosis de la vacuna de Pfizer se administrará en la sexta semana, en lugar de en la tercera, como ocurre actualmente. De Jonge ha asegurado que en el momento de administrar la primera dosis, la segunda queda reservada, pero que este aplazamiento permitirá vacunar a más gente con la primera dosis más rápidamente. Ambos políticos han subrayado lo radical que es para el país la medida del toque de queda y no han podido garantizar su aprobación parlamentaria al cien por cien, pero insisten en que estas restricciones son la única solución para «poder ofrecer perspectiva lo antes posible» ya que las medidas actuales «no son suficientes para frenar a la nueva variante del virus» cuya incidencia se ha duplicado en la última semana – del 5 al 10%-. Esperan que ésta se convierta en la cepa dominante en todo el país entre marzo y abril. Según el RIVM, el toque de queda lograría reducir el factor R entre un 8 y un 13%. En el momento en que se pueda suavizar el confinamiento, la primera medida a levantar será la del cierre de los colegios de educación primaria.