Feike Sijbesma, el enviado especial del Gobierno a la reunión técnica semanal con los parlamentarios sobre el coronavirus, ha dicho que hay suficientes máquinas en los laboratorios para testar a todos los que tengan síntomas pero no los suficientes fluidos para poder llevar a cabo las pruebas. “No todos los materiales ofrecidos tienen las calidad exigida y distintas máquinas necesitan distintos fluidos. Es un mundo complejo”. Según Sijbesma es una cuestión política decidir qué grupos son testados primero. Al personal sanitario y personas de riesgo se ha añadido ahora a policías y servicios de orden, los próximos serán profesores y personal de guarderías así como entrenadores de equipos infantiles. A finales de marzo se hacían de 3.000 a 4.000 pruebas al día, ahora se hacen de 6.000 a 7.000, en una semana se harán unas 8.000 pruebas diarias. Fuente: NOS