El primer ministro Mark Rutte y el ministro de Salud Pública Hugo de Jonge han comparecido esta tarde antes los medios para dar un breve apunte sobre la situación actual de la pandemia y las medidas en vigor. Rutte ha declarado que todavía es demasiado pronto para valorar el efecto del confinamiento parcial implementado el 14 de octubre, si bien se ha mostrado tímidamente optimista ante el dato publicado hoy por el RIVM según el cual los contagios siguen en aumento pero el ritmo al que se producen es algo más lento que en semanas anteriores. Esta semana se presenta por lo tanto crucial para valorar las medidas actuales: «El número de personas que se contagian debe bajar, y si en los próximos días vemos que no es así, no tendremos reparo en imponer medidas todavía más restrictivas». El siguiente paso podría ser un cierre total del país, durante el cual no se podrá salir de casa salvo para tomar el aire o ir a hacer la compra. El próximo martes habrá rueda de prensa en la que informarán sobre ello, «siempre que las cifras no sean tan preocupantes que tengamos que celebrarla antes» ha agregado. También ha anunciado que, incluso en caso de mejora, el confinamiento parcial se mantendrá hasta diciembre, «por lo que Sinterklaas se tendrá que celebrar en grupos pequeños, siguiendo las normas actuales de no más de 3 invitados adultos en casa». Sobre las vacaciones navideñas y los viajes al extranjero ha preferido no pronunciarse por el momento. De Jonge ha enfatizado que el confinamiento actual debe lograr situar el factor R por debajo de 1, algo que se podrá comprobar en los próximos días. Ambos han apelado una vez más a la responsabilidad individual y a la importancia de cumplir las normas: «por acatarlas todavía más no nos arrepentiremos» ha apostillado Rutte.