El paquete de ayuda de emergencia que el Gabinete de Rutte puso en marcha al comienzo de la pandemia, expira el 1 de junio. A partir de entonces, un segundo entrará en vigor, todavía en elaboración. Pero el ministro de Asuntos Sociales Wouter Koolmees (D66) ya ha adelantado que algunas condiciones se ajustarán. Por ejemplo: una empresa que siga recibiendo ayuda estatal para pagar gran parte de los salarios de sus empleados, no podrá distribuir ni bonificaciones ni dividendos, ni recomprar sus propias acciones. Desaparecerá la multa para una empresa que despide a sus empleados por razones económicas mientras hace uso de la subvención del Gobierno, «muchas empresas tendrán que reestructurarse debido a esta crisis y habrá gente que se irá a la calle. Las empresas a veces despiden a algunos empleados para mantener los puestos de trabajo del resto, y no habrá ninguna multa por eso» ha declarado Koelmees en el programa de entrevistas Op1 de NOS. «Pretender que esta crisis no tendrá un impacto en el empleo es creerse un cuento de hadas» añadió. El Gabinete también quiere incluir en las nuevas normas que los empleados tengan derecho a formarse y a reciclarse, con el fin de facilitar que puedan encontrar un nuevo trabajo en caso necesario. Fuente: NOS