La vuelta a la frecuencia horaria normal del transporte público y de los niños a los colegios de primaria, ha enfrentado al personal sanitario y a las autoridades locales de Tilburg, en la región de Brabante del Norte, epicentro de la pandemia hace dos meses. En un reportaje en De Volkskrant, el representante del principal hospital de la ciudad advierte de que la región está peor preparada ahora que hace unos meses para afrontar un segundo brote: “el país está eufórico como si la batalla estuviera ganada. Pero aquí aún tenemos el 40 y el 45% de la capacidad de nuestras UCI destinada a pacientes de Covid-19. Los ingresos hospitalarios también siguen siendo elevados y la disminución de casos se está produciendo más lentamente que en otras regiones del país. Por eso, la atención médica habitual la estamos reanudando de manera muy limitada”. Según advierte, si entre ahora y dentro de tres o cuatro meses ocurriera un segundo brote, no podrían responder como antes, ya que el personal sanitario está muy cansado, “deben tomar vacaciones, y no podríamos aplazar las consultas no urgentes tan fácilmente como hicimos entonces”. El alcalde de la ciudad discrepa y considera que la cuarentena no puede seguir alargándose por mucho tiempo más ya que la ciudadanía necesita un descanso también, un relajo de las medidas que les de perspectiva y ánimo. Fuente: De Volkskrant