El fin de semana televisivo en la principal cadena de televisión (NPO1) cerró con dos programas que han registrado un récord de audiencia inusual: por un lado, el debate sobre el racismo en Holanda en la programación especial de «De Stelling van Nederland» fue seguido por 651.000 personas. Antes de comenzar ya arrastraba polémica, ya que fue severamente criticado por colectivos antiracistas que criticaron el haber elegido a un conocido presentador de raza blanca, Jort Kelder, para moderarlo. Nada más comenzar, este hizo alusión a la polémica y dijo: «no tengo fe, ni afiliación, ni partido. Solo soy el hijo de un marinero, y ahora el moderador de este debate. Nuestra intención aquí no es hablar del otro, sino entre nosotros». También ayer por la tarde el primer ministro Mark Rutte fue entrevistado en el programa Op1, con más de un millón de espectadores. Confirmó que, a día de hoy, sí se presentaría como líder de su partido en las próximas elecciones de 2021, aunque tiene que pensarlo mejor durante el verano. Habló de los últimos meses como una época dura, también en el terreno personal, ya que falleció su madre, y admitió haber tenido momentos de miedo e inseguridad, como los vividos tras relajar las primeras medidas del confinamiento a principios de mayo. Fuente: NOS y NU