El ayuntamiento de Róterdam quiere reducir el número de puntos de venta de comida rápida en la ciudad como parte de un paquete de medidas para combatir la obesidad infantil y adulta y mejorar la salud general de sus ciudadanos. Pretende hacerlo a través de una reducción gradual del número de permisos para los establecimientos de comida rápida, prohibiendo en algunas zonas, como las cercanas a los colegios, los puestos de comida (street food). Róterdam se convierte así en la primera de las grandes ciudades holandesas en trasladar el acuerdo de salud del Gobierno nacional a un nivel local, en una iniciativa que cuenta con el apoyo de 80 organizaciones, tanto del sector privado, como escuelas, universidades y supermercados. Fuente: Dutch News