En la rueda de prensa de hoy, el primer ministro Mark Rutte ha anunciado que a partir del próximo sábado 5 de junio, el país pasa a la fase 3 de la desescalada, tres días antes de lo previsto. Si el número de contagios sigue bajando y el de vacunación subiendo, el Gobierno espera pasar a las fases 4 y 5 a finales del mes de junio. Desde el 5 de junio, reabren todos los espacios públicos interiores excepto las discotecas y pubs nocturnos, y se diferencia entre aquellos donde las personas permanecen sentadas y en los cuales hay un flujo de visitantes. En el primer caso, el aforo máximo será de 50 personas dentro y otras 50 fuera, salvo para las salas con capacidad para más de mil personas, donde se podrá acoger a un máximo de 250, todas ellas manteniendo el metro y medio de distancia. Para los espacios con tráfico de visitantes, la norma establecida es la misma que para los comercios: una persona por metro cuadrado. En casa aumenta el número de visitas a cuatro mayores de 13 años al día. Se reanudan las competiciones deportivas juveniles – hasta 17 años- y reabren los vestuarios y las cantinas de los clubes. Para el resto, se podrán celebrar competiciones entre los miembros del club y en todos los casos el público sigue sin estar permitido. En cuanto al sector de la restauración, el horario de apertura se amplía de 6 de la mañana a 10 de la noche, con dos turnos para las cenas y la recomendación de que el personal de cafés y restaurantes se someta a dos test por semana. Las pantallas para la retransmisión de eventos deportivos y los conciertos en directo siguen sin estar permitidos. A medida que transcurre el mes de junio, el Gobierno se compromete a implementar una red de puntos para realizar test rápidos de antígenos gratuitos con el fin de que al comienzo de la fase 4, todos los establecimientos o espacios culturales que lo deseen, puedan prescindir de la limitación de aforo siempre que permitan la entrada sólo a los que presenten un resultado negativo, certifiquen que están totalmente vacunados o que han pasado la enfermedad en los últimos seis meses, una información que cada persona podrá descargar y mostrar en la app Coronacheck. A partir de entonces, las discotecas, festivales de música y grandes eventos volverán a celebrarse. En este sentido, el ministro de Salud Hugo de Jonge ha aclarado que en cuanto sea posible, se prescindirá de los tests como método de acceso a lugares concurridos ya que espera que la mayoría de la gente esté vacunada. Si en este momento el ritmo de vacunación es de un millón de inoculaciones por semana, en las próximas semanas De Jonge estima que se podrá incrementar a un millón y medio por semana, a pesar de los retrasos que está sufriendo Janssen en sus entregas. De los tres millones de dosis que se esperaban recibir de esta vacuna en el segundo trimestre, sólo llegará un tercio, lo que retrasará dos semanas el objetivo inicial de lograr que todos los mayores de 18 años hayan sido llamados a vacunarse antes del 1 de julio. El certificado para viajar el resto de los países de la Unión Europea estará listo en esta misma fecha, el 1 de julio, y todavía queda por concretar si bastará con una sola dosis o si el viajero deberá mostrar que está totalmente vacunado. De Jonge ha concluido diciendo que en lo próximos meses, el Congreso debatirá la manera en la que el país pasará de la fase pandémica a la fase endémica, que se prevée que comience después del verano y durante la cual se mantendrán medidas para la contención de la propagación del virus mientras la sociedad recupera su actividad habitual. «El final de esta crisis se aproxima cada vez más: con cada pinchazo» ha sentenciado.