La sesión de hoy en el Congreso ha estado cargada de preguntas y críticas hacia el Gabinete de Rutte acerca de la estrategia de salida. Una de ellas ha sido sobre las piscinas, las cuales pueden abrir el 11 de mayo, mientras los gimnasios y centros deportivos permanecen cerrados hasta el 1 de septiembre. «El cloro del agua frena la propagación del virus, por eso el riesgo es menor en las piscinas que en otros centros deportivos» ha explicado Mark Rutte. Otra de las cuestiones ha girado en torno a la apertura de las terrazas, prevista para el 1 de junio. Este día coincide con el puente de Pentecostés (Pinksteren) por lo que algunos parlamentarios han pedido que se abra antes. El primer ministro ha replicado que ni esta ni el resto de medidas de reapertura están confirmadas, y que hasta una semana antes no se sabrá con certeza si se podrán llevar a cabo, ya que todo dependerá de la situación de la pandemia en ese momento. Fuente: NOS