El coronavirus causa muchos más daños que una simple neumonía. “Nos encontramos con una enorme gama de anomalías. Sólo en los pulmones vemos diferentes patrones de lesiones: alvéolos pulmonares dañados, coágulos de sangre en las arterias o tejido cicatrizado ” dice Jan von der Thüsen, patólogo del Erasmus MC. El corazón, los riñones e incluso el cerebro pueden inflamarse. En el cerebro no se han encontrado fragmentos del virus pero sí se ha visto que sus células inmunológicas son más grandes y más activas de lo normal. Eso podría explicar por qué algunas personas pierden temporalmente el sentido del olfato, se confunden o tienen dificultades para moverse.

Aunque habitualmente el trabajo de un patólogo es con tejidos de pacientes vivos, ahora mismo están desarrollando una investigación conjunta centrándose en autopsias para lograr una mejor comprensión de la enfermedad y encontrar pistas para diagnósticos y tratamientos. A raíz de sus descubrimientos médicos de otras disciplinas entienden mejor por qué algunos de sus pacientes reaccionan como lo hacen. Actualmente se están realizando entre 50 y 100 autopsias en los Países Bajos, casi todas con pacientes que estuvieron en la UCI y de los que se ha conseguido el permiso explícito de sus familiares.

Una de las cosas que pretenden averiguar con su investigación es si la recuperación de los pacientes es total o si quedan daños residuales, incluso en los pacientes que han tenido unos síntomas moderados de la enfermedad y que no han requerido hospitalización. ¿Y por qué es la obesidad un factor de riesgo? ¿Por qué es más grave en los ancianos? La investigación está lejos de haber terminado. Fuente: NOS