De los 657 empleados que trabajan en un matadero de la empresa Vion en Groenlo, al este del país, 147 han dado positivo en la prueba del coronavirus. Entre los infectados, 79 viven en Alemania y 68 en Países Bajos. El GGD de Noord y Oost-Gelderland ha dado 48 horas a la compañía para proporcionar los datos de unos 30 empleados que todavía no han sido testados y ha exigido a las agencias de trabajo temporal que reorganicen el alojamiento de estos trabajadores para que puedan permanecer en cuarentena. El miércoles pasado, el matadero fue cerrado después de que 45 empleados dieran positivo y a principios de este mes, otro matadero de la misma empresa en Scherpenzeel también registró 28 casos positivos. El 80 por ciento de los empleados de estas industrias cárnicas son trabajadores migrantes que suelen vivir juntos. Además, es muy difícil mantener una distancia de metro y medio en el lugar de trabajo: «Hay mucha gente trabajando por metro cuadrado. Llegan por la mañana a centenares. El primer problema de congestión surge ya en los vestuarios» aseguran desde el sindicato FNV. Fuente: NOS