“Si el alquiler ya está demasiado caro en circunstancias normales, ahora es casi imposible para mucha gente”. Así ha expresado Paul Smeulders, de GroenLinks, los motivos detrás de su propuesta de congelar los alquileres durante la crisis del coronavirus. Con un incremento anual máximo del 6,6% para la vivienda social, e ilimitado para el sector privado, tanto la izquierda verde como el SP y el PvdA creen que estas cifras no son apropiadas para tiempos en los que muchas personas ven cómo sus ingresos se esfuman. En lo que respecta a los desahucios, si bien el Ejecutivo ya ha acordado con las asociaciones de propietarios un aplazamiento hasta que finalice la crisis, las fuerzas de izquierdas desean ir un paso más allá, ya que aún se puede desahuciar para hacer reformas, por ejemplo. Fuente: metronieuws.nl