Según datos del Centro Nacional de Estadística, el ciudadano holandés apenas ha aumentado en altura en los últimos diez años. En lugar de centímetros hacia arriba, estos se han ganado a lo ancho: el holandés medio pesa más. Así lo demuestra la encuesta de salud anual que lleva a cabo este organismo entre personas mayores de 20 años. La desaceleración del crecimiento se explica, en parte, por el envejecimiento de la población y por la inmigración. Y es que al envejecer más allá de cierta edad, el cuerpo comienza a contraerse. Según el investigador Stulp, los gráficos también pueden mostrar que hay un límite en la altura máxima que puede tener un ser humano: «Tal vez hay ciertas limitaciones biológicas que nunca nos harán medir dos metros de altura de media”. Fuente: NOS