Para muchos holandeses, sobre todo para aquellos que viven en grandes ciudades del Randstad, no es posible pedir cita para hacerse la prueba del coronavirus debido a la sobrecarga. De los 100 puntos distribuidos por todo el país donde se realizan los tests, sólo cuatro seguían esta mañana con disponibilidad suficiente. Según los GGD, hasta ahora no se había sufrido una sobrecarga tan grande, debida a que «hay mucha gente con síntomas que quieren hacerse la prueba» afirma un portavoz de este servicio de salud. Además, la capacidad de análisis de las pruebas realizadas es ya insuficiente, los laboratorios no dan abasto. Durante el día de ayer, la atención telefónica dejó de funcionar en varias ocasiones, al igual que la petición de cita online. Una vez lograda la cita, el tiempo de espera se ha dilatado hasta cuatro días, algo que desde el colectivo de guarderías denuncian como insostenible. Hoy han pedido en La Haya que el personal de estos centros tengan prioridad para hacerse la prueba ya que, al tardar tanto, resulta imposible adaptar los horarios a la falta de personal. «El 10% del personal está ausente en una de cada tres guarderías, lo que unido a la escasez estructural de cuidadores hace que un tercio corra riesgo de cerrar» denuncian desde la organización que les agrupa. Se muestran preocupados por la llegada del otoño, ya que si bien para ellos un resfriado es lo más habitual de esta época, ahora deben ausentarse de su trabajo y tienen la obligación de hacerse un test. Fuente: NOS
Lograr cita para una PCR, tarea casi imposible
Para muchos holandeses, sobre todo para aquellos que viven en grandes ciudades del Randstad, no es posible pedir cita para hacerse la prueba del coronavirus debido a la sobrecarga. De los 100 puntos distribuidos por todo el país donde se realizan los tests, sólo cuatro seguían esta mañana con disponibilidad suficiente. Según los GGD, hasta […]