En la rueda de prensa de hoy, el primer ministro Mark Rutte y el ministro de Salud Pública Hugo de Jonge no han anunciado nuevas medidas pero han ofrecido algo de perspectiva sobre las próximas semanas. «La tendencia descendente es positiva pero las cifras todavía son altas» ha declarado Rutte, «más de lo que deberían ser para suavizar las medidas» ha puntualizado De Jonge. A partir de mañana, el país vuelve al confinamiento parcial introducido a mediados de octubre, lo que significa que, por el momento, el máximo de huéspedes en casa se mantiene en 3 personas mayores de 13 años y en la calle podrán estar cuatro no convivientes. Los espacios públicos vuelven a abrir sus puertas pero todos los eventos continúan cancelados. Esta será la situación durante la celebración de Sinterklaas. De cara a las Navidades el Gobierno afirma que todavía es pronto para determinar si se podrá bajar del nivel tres actual al dos de la hoja de ruta, durante el cual los cafés y restaurantes abrirían sus puertas y se permitirían más visitas en casa. Hugo de Jonge ha enfatizado que las cifras deben bajar, al menos a 1.600 contagios al día – hoy se han registrado 4.320 – y a 10 ingresos diarios de UCI – frente a los 28 de hoy-. Será el 8 de diciembre cuando el Gobierno podrá anunciar un plan específico para las fiestas navideñas, quizás suavizando las medidas sólo para el Día de Navidad y Nochevieja. No han mencionado nada sobre un cambio en la medida actual de no viajar al extranjero salvo que sea estrictamente necesario. Ambos han señalado que la estategia a partir de ahora se basará en la realización de pruebas diagnósticas a gran escala y la vacunación masiva. En este sentido, Hugo de Jonge ha asegurado que se está acelerando la capacidad para hacer pruebas, tanto PCR como de antígenos. A partir del 1 de diciembre las personas que hayan estado en contacto con un positivo pero que no presenten síntomas podrán someterse al test, cinco días después del posible contagio. Si dan negativo podrán abandonar la cuarentena preventiva inmediatamente, acortándola a la mitad. Respecto de las vacunas, el Gobierno ha cerrado acuerdos de compra con seis laboratorios diferentes y Hugo de Jonge estima que a partir de mediados de enero se podrá empezar a vacunar a los grupos más vulnerables. Ha enfatizado la seguridad del proceso de validación de todas ellas, explicando que si se han desarollado más rápidamente es porque se ha dado prioridad absoluta a esta vacuna y no se ha retrasado ningún proceso, «pero las fases y los criterios por los que debe pasar para confirmar su validez y seguridad se han llevado a cabo con absoluto rigor, sin la mínima concesión». Si las cifras siguen bajando como se espera, De Jonge ha vaticinado que el país podría entrar en el nivel uno de la hoja de ruta a mediados de enero. Sería entonces cuando las medidas actuales del confinamiento parcial se levantarían totalmente.