En lo que ha definido como «el caso más grave en años», el ministerio público neerlandés pide entre 18 y 20 años de prisión para los seis sospechosos de peprarar el que habría sido el mayor atentado terrorista ocurrido en los Países Bajos. Todos ellos fueron arrestados en Arnhem y Weert en septiembre de 2018. Tenían como objetivo un club nocturno o una base militar y al parecer se trataba de un plan serio de asesinar a un gran número de personas, «todos se estaban preparando para el final de sus vidas» advierten desde la Fiscalía, «habrían provocado un número de víctimas sin precedentes». La policía ocultó cámaras en el bugaló del parque vacacional en el que se reunieron así como en las furgonetas alquiladas en las que fueron detenidos. En la noticia, se pueden ver varios vídeos en los que se ve a los acusados organizar el atentado, con armas en mano, imágenes que la Fiscalía ha usado para demostrar lo avanzado que estaba el plan. Fuente: NOS