Fondos de pensiones, estatales e inmobiliarios del mundo entero están aumentando su presencia en el mercado inmobiliario holandés, según se desprende de un estudio de la consultora inmobiliaria JLL. En 2018 los inversores extranjeros adquirieron viviendas por valor de siete mil millones de euros, principalmente edificios de apartamentos y barrios enteros. Varias de las razones para este incremento son la perspectiva demográfica de Holanda, cuya población se estima que seguirá creciendo en los próximos años; la estabilidad de la economía y los bajos tipos de interés. La incursión de estos nuevos actores en el mercado inmobiliario holandés tendrá un impacto en el precio de los alquileres, aunque todavía se desconoce su alcance. Fuente: BNR