Tras una reunión esta tarde en la residencia oficial del Primer Ministro, se ha acordado una compensación de 30.000 euros para los padres a los que se había perseguido por fraude y se les había exigido la devolución de los subsidios de guardería. La comisión parlamentaria que investigó estos hechos concluyó que los padres habían quedado indefensos ante la actuación de la Administración y que sus derechos habían sido vulnerados. El pago de los 30.000 euros se realizará dentro de los próximos cuatro meses y será en primera instancia la misma cantidad para las 9.000 familias afectadas, aún en el caso de que lo que se les hubiese exigido devolver fuese inferior a dicha cantidad. Aquellos a los que se les hubiese exigido la devolución de una cantidad mayor recibirán posteriormente la diferencia. Fuente: NOS