Theo Beusink, fundador de Casa Migrante, falleció el pasado lunes a los 86 años de edad. Conocido por todos los hispanohablantes que residen en la capital, el Padre Theo siempre estuvo vinculado y dedicado a atender las necesidades de los trabajadores que llegaban a Holanda, desde que empezara a trabajar con la comunidad de españoles que llegó a Holanda hace más de treinta años. Según relata la noticia de Het Parool, “todo comenzó una noche de vino y chorizo, cuando un grupo de sesenta españoles que vivían en una casa de huéspedes le mostaron su malestar porque no hablaban el idioma y no podían alquilar una habitación. Beusink organizó las primeras clases de neerlandés y trabajo social en Ámsterdam para ellos. Poco a poco se convirtió en el protector de todos los hispanohablantes en Ámsterdam”. Fuente: Het Parool