Tras la reunión ayer lunes del gabinete de crisis sobre el coronavirus, Mark Rutte y tres de sus ministros anunciaron en rueda de prensa nuevas medidas para intentar frenar la propagación de la pandemia. Se pasa a un cierre casi total: sólo quien respete el metro y medio de distancia podrá salir a la calle. Quedan anulados todos los eventos hasta el 1 de junio. Comercios que no controlen la entrada de clientes se arriesgan a una multa de hasta 4.000 euros. Grupos de más de tres personas que no respeten el distanciamiento, y no sean familia, podrán ser multados con hasta 400 euros. Si un miembro de la familia tiene fiebre, el resto debe quedarse en casa y no salir salvo para lo estrictamente necesario y si nadie más puede ayudarles. Los ayuntamientos podrán cerrar parques, playas y otros lugares públicos. Rutte pide que se salga de casa lo menos posible. Si no, el siguiente paso será el «lockdown» total. Fuente: NOS