En la ciudad de Breda, empresarios de la restauración ponen a disposición de los servicios de Salud a cientos de sus empleados. A cambio, los centros de atención sanitaria serán los que pagarán los sueldos de estos empleados, que resultan más asequibles que los trabajadores de la salud y están disponibles inmediatamente. El plan es una iniciativa conjunta de la representación local de la Asociación Nacional de empresarios de la Restauración (Koninklijke Horeca Nederland) y Surplus, una organización que cuenta con centros de atención domicilaria y residencial en Brabante Occidental. La respuesta no se ha hecho esperar. Cocineros, barmans, camareros, hacen cola para trabajar de manera temporal en estos centros: «Durante el primer confinamiento todavía podía disfrutar de estar en casa pero ahora el día a día es demasiado aburrido» explica Kristian van Eenennaam, barman en un bar de la ciudad, quien dice no importarle el tipo de tarea a realizar, » me gusta pasar el rato con la gente. Si puedo hacer una taza de café o proporcionar compañía, me encantaría hacerlo». Parte de las labores que realizarán será en la atención domiciliaria de personas dependientes, «queremos aprovechar a los empleados de la salud para las tareas más específicas de atención al paciente y cargarlos con otras lo menos posible. Muchas de estas pueden realizaras personas que no son cuidadores profesionales» afirman desde Surplus. El nuevo personal tiene libertad para establecer cuántas horas a la semana podrá trabajar y cobrará por ello de manera temporal, mientras dure esta crisis. La iniciativa también se está poniendo en marcha en la región de Drenthe. Fuente: NOS